Nueva York, 20 jun (EFE).- El popular rapero neoyorquino Fat Joe enfrenta una demanda por 20 millones de dólares que presentó su excorista y animador en sus espectáculos, que le acusa de “explotación laboral coercitiva, fraude financiero, manipulación sexual, intimidación violenta y coerción psicológica”, de acuerdo con el medio especializado Entertainment Weekly.
La demanda presentada por Terrance “T.A” Dixon contra Joseph Antonio Cartagena, verdadero nombre del artista que se hizo famoso en la década de 1990, contiene otra acusación de que éste mantuvo relaciones con menores de edad y cita tres casos, sin mencionar sus nombres, según Entertainment Weekly, que tuvo acceso al documento legal.
También asegura a la corte que fue “obligado a realizar más de 4.000 actos sexuales para mantener su posición dentro de la empresa” del artista.
La demanda fue presentada el jueves en la corte federal para el distrito sur de Nueva York, donde precisamente se realiza hace seis semanas un juicio contra el rapero Sean “Diddy” Combs, acusado de conspiración con fines de extorsión, transporte para ejercer el proxenetismo y tráfico sexual, de los que se declaró inocente.
Dixon reclama que su trabajo durante 16 años fue mucho más que la de un promotor porque fue escritor y corista de Fat Joe en temas como ‘Congratulations’, ‘Ice Cream’ y ‘Money Over Bitches’ y asegura que a pesar de ello el artista y asociados, a los que también incluyó en la demanda. “suprimieron, silenciaron y borraron sistemáticamente sus contribuciones”.
Asegura que nunca fue compensado debidamente por su trabajo. La demanda también incluye a Peter “Pistol Pete” Torres y Richard “Rich Player” así como a la abogada de Fat Joe, Erica Juliana Moreira.
Dixon asegura además que se vio obligado a “participar en situaciones humillantes, incluidos actos sexuales realizados bajo coacción y vigilancia, acompañados de amenazas de abandono en países extranjeros” si no lo hacía. .
Igualmente acusa al rapero de haber sostenido relaciones sexuales con menores de 15 y 16 años y asegura que él presenció esos encuentros, de los que describe tres en la demanda, en la que también le acusa de evasión fiscal y blanqueo de dinero para ocultar “su extenso robo de salarios”.
Esta demanda surge luego de que en abril el cantante demandara a Dixon por difamación en sus publicaciones en las redes sociales asegurando que había llevado en avión a una niña de 16 años a través de las fronteras estatales para tener relaciones sexuales.
Según indicó el artista en ese entonces en su demanda, se trató de un intento de Dixon y su abogado Tyrone Blackburn -que defiende a Sean Combs- de extorsionarle por dinero por ser un “escritor fantasma y vocalista no acreditado” en algunas canciones, señala Entertainment Weejkly.
El equipo de Fat Joe ha negado las acusaciones de Dixon, de acuerdo con el medio.