Guadalajara (México), 7 jun (EFE).- El 'stop motion' es una técnica de animación que ha resistido a la intrusión de la inteligencia artificial (IA) en la cinematografía porque lo que busca son los procesos artesanales y mostrar esos detalles que humanizan a los personajes, dijo este sábado el codirector de la película ‘Soy Frankelda’, Arturo Ambriz.
“La inteligencia artificial le está pegando durísimo al cine, aún más fuerte a la animación, pero de todas las ramas de animación a la que menos le está pegando es al 'stop motion'. Al ser todo físico, el 'stop motion' celebra los procesos humanos, celebra los errores, celebra el que se le muevan los pelitos cuadro por cuadro”, dijo a EFE.
La cinta, primera en la técnica de 'stop motion' que es realizada totalmente en México, fue estrenada durante la inauguración del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), en el oeste de México, que tiene lugar hasta el 14 de junio.
El largometraje ha marcado un hito en la historia de este género en México pues fue desarrollada a partir de la serie ‘Sustos ocultos de Frankelda’, desarrollada por HBO Max y por la productora Cinema Fastasma -liderada por los hermanos Arturo y Roy Ambriz- y contó con la mentoría y acompañamiento del ganador del Óscar, Guillermo del Toro.
Los directores revelaron que llevan una amistad estrecha con Del Toro, un impulsor del 'stop motion', quien se encantó con la cinta y ayudó a facilitar su distribución internacional.
“Siempre nos ha guiado respondiendo algunas dudas y demás, pero fue hasta que vio la película acabada que le gustó y empezó a guiarnos, sobre todo en esta última etapa de distribución, que es un mundo muy difícil y no conocíamos nada, nadie nos había resuelto dudas, entonces, él vio la película y dijo ‘Yo les cubro las espaldas’”, reveló Roy Ambriz.
La amistad es tal que los directores hablan constantemente con Del Toro a quien apodan cariñosamente ‘Gandalf’ por ser “como el señor de los anillos” que los anima y los impulsa a la aventura.
Crear arte
‘Soy Frankelda’ es la historia de una escritora del siglo XIX quien viaja a su subconsciente para enfrentarse a los monstruos sobre los que ha escrito. Guiada por un príncipe atormentado, deberá restablecer el equilibrio entre ficción y realidad.
Para Roy y Arturo Ambriz fue importante crear una película más compleja que la serie por lo que el nivel de detalles en la producción aumentó y con ello la exigencia de que cada cuadro de la película pareciera lo más real posible.
“Queremos hacer obras de arte con vida, por eso tanto detalle en el vestuario, en la pintura, tantos colores. Hay personajitos que solo en el cuernito que tienen en la nariz, tienen 15 colores distintos, que eso se suma a la escenografía, se suma a la iluminación y crea una obra pictórica interesante. Esa es la motivación que tenemos”, expresó Arturo.
Un mercado difícil
Aunque en México ha aumentado la producción de proyectos en 'stop motion', las grandes empresas de la industria cinematográfica aún no están dispuestas a financiar o apoyar las propuestas de las y los directores, aseguró Roy Ambriz.
“Para productores, para inversionistas, para distribuidores, vemos que hay una negativa, nosotros nos encontramos con muchísimas puertas cerradas que nos ha costado mucho trabajo empezar a abrir”, reveló.
Los directores esperan que la cinta sea un punto y aparte para que la industria fílmica abra puertas para los proyectos que están siendo realizados en México y América Latina.
“Que abra puertas no solo a nosotros sino a todas las producciones de animación de México o de Latinoamérica, para demostrar que se pueden hacer proyectos de altísima calidad, de autor, que sean inteligentes y que no solo que gusten, sino que también sean negocio”, afirmó Roy Ambriz.
La siguiente semana, ‘Soy Frankelda’ será exhibida en el Festival de Annecy y en el Fantasia Fest, en Canadá, dos de las plataformas más importantes del género, que será un impulso importante para la internacionalización de la cinta.
En el otoño de este año, la película será estrenada en todas las salas comerciales del complejo Cinépolis en México.