Miami, 6 jun (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, considera terrenos de universidades en Miami y Boca Raton, en el estado de Florida, como posibles sedes de su biblioteca presidencial oficial, según informaron este viernes funcionarios públicos y medios estadounidenses.
El alcalde de Boca Raton, Scott Singer, publicó una carta enviada al mandatario en la que confirma el “prospecto de tener la Biblioteca Presidencial Donald J. Trump en la ciudad” tras un reporte del Wall Street Journal que afirma que el recinto podría construirse en un terreno de la Florida Atlantic University (FAU) en dicha localidad.
Este sitio destaca porque está a 20 millas o 32 kilómetros de Mar-a-Lago, el club de Trump en Florida, resaltó Singer en el texto.
“Boca Raton ofrece una combinación inigualable de fortalezas, incluyendo su ubicación estratégica, excelencia académica, economía próspera, y un fuerte apoyo de la comunidad, lo que la hace el hogar ideal para la Biblioteca Presidencial de Donald Trump”, publicó el alcalde.
FAU ha ofrecido un contrato que permitiría usar el terreno gratis por 100 años, según el Wall Street Journal, aunque el diario Miami Herald reportó este viernes que también aventaja entre las preferencias un terreno del Miami Dade College junto a la Torre de la Libertad (o Freedom Tower).
El medio local cita fuentes que señalan que un estacionamiento en el centro de Miami junto a la torre, que recibió a los exiliados cubanos durante el mandato de Fidel Castro, es un sitio viable para albergar la biblioteca.
Ni FAU ni el Miami Dade College han respondido a peticiones de información de EFE, hasta ahora, para confirmar lo reportado por los medios.
Pero el interés por colocar la biblioteca en el estado del sol también quedó demostrado desde diciembre de 2024, cuando se presentó de forma oficial la creación de la organización sin fines de lucro ‘Donald J. Trump Presidential Library Fund, Inc.”, según archivos del Gobierno de Florida disponibles en línea.
La asociación, con dirección en West Palm Beach, tiene el objetivo de “preservar y administrar el legado del presidente Donald J. Trump”, según el documento firmado por Jacob Roth, abogado vinculado a la familia del mandatario.
Además, el Senado de Florida aprobó en marzo una ley propuesta por los republicanos para impedir que los gobiernos locales bloqueen la construcción de la biblioteca.
“Hay una gran probabilidad de que el presidente Trump escogerá Florida para ser el sitio de la biblioteca presidencial. En anticipación de la primera biblioteca presidencial en Florida, deberíamos colocar el tapete de bienvenida”, argumentó entonces Jason Brodeur, presidente pro tempore del Senado.
Entre las razonas por las que Trump escogería Florida, además de la ubicación de Mar-a-Lago, es que cambió su residencia de Nueva York a ese estado en 2019, durante su primer mandato (2017-2021), y que visualiza su biblioteca como un atractivo turístico, según los medios.