Oklahoma City (EE.UU.), 5 jun (EFE).- A pesar de un tormentón de verano que deslució la previa, Oklahoma se volcó este jueves en el estreno de las Finales de la NBA que enfrentan a sus Thunder con los Indiana Pacers.
El conjunto que encabeza Shai-Gilgeous Alexander, ganador del MVP, es el claro favorito al anillo después de una campaña sensacional en la que terminó primero del Oeste con un 68-14, mejor balance de la liga y que igualó además el quinto mejor registro en la historia de la NBA.
La fiebre por los Thunder se respiraba este jueves por toda Oklahoma City desde el aeropuerto Will Rogers, donde ya abundaban las camisetas azules del equipo y los mensajes de ánimo en muchas pantallas.
También por las calles del centro de la ciudad se respiraba la pasión por Shai y compañía, pero el calor que reinó durante el día dejó paso unas dos horas y media antes del primer partido de las Finales a un tormentón enorme.
No es algo raro en Oklahoma, un estado famoso por sus tormentas y tornados, y también lo refleja el propio nombre del equipo: Thunder, ‘trueno’ en inglés.
El agua cayó con mucha fuerza, los fans tuvieron que refugiarse como pudieron en bares, porches y cualquier cosa que encontraron y algunos de ellos llegaron al estadio calados hasta los huesos.
La lluvia paró tiempo después pero impidió las imágenes típicas de las Finales de la NBA con música, animación, gritos de apoyo y mucho colorido en los alrededores del estadio.
En cambio, este jueves los aficionados entraron lo más rápido que pudieron al Paycom Center para escapar del desapacible tiempo.
Los Thunder buscan el primer anillo de su historia en Oklahoma, aunque esta franquicia estaba antes radicada en Seattle y ahí ganaron los Supersonics el título en 1979.
Para ello tendrán que derrotar a los sorprendentes Indiana Pacers de Tyrese Haliburton, con tres títulos en la ABA pero ninguno en la NBA.