Ciudad de México, 21 may (EFE).- Jazmín Bonilla García, magistrada de carrera y candidata a jueza de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), advirtió sobre los desafíos que enfrentará el máximo tribunal del país tras la reciente reforma judicial, que elimina las salas y reduce el número de ministros de 11 a nueve, lo que podría complicar la atención de miles de casos anuales.
“Me cuesta mucho trabajo pensar que el nuevo pleno, cada uno con su respectiva curva de aprendizaje, pueda sacar más de 85 asuntos a la semana, que son los que en promedio se resuelven en la Corte. Las dos salas actuales descargan la mayor parte del trabajo, resolviendo miles de juicios de amparo y acciones constitucionales que no ven los plenos”, explicó Bonilla en entrevista con EFE.
La magistrada, que actualmente es proyectista en la Segunda Sala de la SCJN y participa en la inédita elección judicial del 1 de junio próximo, subrayó que la desaparición de estas salas pondrá una presión sin precedentes sobre el nuevo pleno de ministros.
Hasta ahora, las salas han sido las principales responsables de resolver los casos más técnicos y especializados del máximo tribunal, incluyendo controversias constitucionales y amparos directos que afectan derechos fundamentales.
Impacto en la carrera judicial

Bonilla, quien se ha desempeñado como magistrada de circuito tras aprobar un riguroso examen de oposición, también advirtió que el nuevo Poder Judicial, tras la reforma de septiembre de 2024, podría limitar las oportunidades para los trabajadores de carrera, ya que ahora tendrán menos incentivos para aspirar a cargos superiores.
“Mucho se ha dicho que la carrera judicial no se ha extinguido porque siguen existiendo los cargos de secretario de estudio y cuenta, oficial judicial, actuario, pero sin la posibilidad de avanzar a jueces o magistrados por oposición, se pierde un incentivo fundamental”, señaló.
La magistrada también reconoció que la reducción en el número de profesionales dificultará aún más el procesamiento de miles de asuntos que cada año ingresan a la Corte.
“En 2024, entre los asuntos pendientes del año anterior y los nuevos ingresos, se acumularon cerca de 4.888 casos. De estos, solo un aproximado de 245 fueron resueltos en el pleno, mientras que el resto quedó en las salas”, precisó.
Señaló que también quedaron más de 600 asuntos pendientes que se sumarán a los que se inscriben a lo largo de 2025, siendo casos importantes al tratarse de violaciones a derechos fundamentales.
Justicia accesible y transparente

Bonilla, defensora de un enfoque de justicia más cercano a la ciudadanía, subrayó la importancia de hacer más accesibles las sentencias y eliminar trámites innecesarios.
En la Segunda Sala, donde trabaja actualmente, promovió la adopción de formatos simplificados para sentencias, que buscan reducir el lenguaje técnico y hacer comprensible el contenido para las personas afectadas.
“Las sentencias no son solo actos jurídicos, son actos de comunicación. El lenguaje técnico puede crear barreras para el acceso a la justicia, por eso propusimos sentencias en lenguaje sencillo y accesible, de no más de tres cuartillas, además de formatos digitales para personas con discapacidad”, explicó.
Bonilla también destacó que la falta de claridad en el nuevo marco legal podría afectar la independencia judicial, especialmente si el nuevo Tribunal de Disciplina, creado para vigilar a los jueces, no tiene límites claros en sus atribuciones.
“El riesgo de que se sancione a jueces no solo por actos de corrupción, sino por sus criterios jurídicos, es una preocupación real que debe atenderse para evitar posibles abusos de poder”, advirtió.
Transparencia y participación ciudadana
Finalmente, la magistrada hizo un llamado a la ciudadanía para que participe activamente en el proceso electoral que definirá a los nuevos ministros, subrayando que las decisiones de la Corte impactan directamente en los derechos y libertades de los mexicanos.
“Yo les invito primero a participar, infórmense, y particularmente les invito a votar por mí porque no solo les estoy ofreciendo el qué hay que hacer, sino que también les digo cómo hacerlo”, concluyó.