Miami, 11 ago (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato en Ecuador del periodista Gerardo Delgado, ocurrido este miércoles presuntamente a manos de dos sicarios, y pidió implementar un sistema de protección en el país andino ante la “ola de violencia” contra los comunicadores.
Delgado era gerente y propietario del medio digital Ola Manta, en el que abordaba sucesos de relevancia para la comunidad y denuncias ciudadanas. Además, era precandidato a concejal de la ciudad de Manta, señaló la SIP en un comunicado difundido este jueves.
El periodista, de acuerdo con el comunicado, fue atacado a balazos junto a su hija cuando se desplazaba en su vehículo por una avenida de Montecristi, provincia de Manabí.
Su hija, menor de edad, resultó ilesa en el incidente.
Según informaciones difundidas hoy por medios ecuatorianos, las autoridades del país detuvieron a dos presuntos sicarios como sospechosos del crimen.
El asesinato de Delgado se suma al del reportero ecuatoriano Mike Cabrera, ocurrido semanas atrás, puntualiza la SIP, con sede en Miami (Florida, EE.UU.).
El 24 de julio, detalla, Cabrera fue asesinado en la provincia de Manabí. Fue atacado por dos sicarios en motocicleta cuando conversaba con otras personas en una avenida de la ciudad de Portoviejo.
Al periodista de 33 años, que dirigía en redes sociales su página Nexo Digital, en la que publicaba temas de interés local, le dispararon en seis ocasiones, amplía la organización regional.
“Estos nuevos asesinatos son un poderoso argumento para que el Gobierno active de inmediato un mecanismo de protección para reporteros como los que ya funcionan en Brasil, Colombia, Honduras y México”, señalaron Jorge Canahuati, presidente de la SIP, y Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información del organismo.
Ambos instamos a las autoridades a “profundizar las investigaciones sin descartar su actividad periodística, para dar con todos los involucrados, llevarlos ante la Justicia y evitar que los crímenes queden impunes”.
Este año, uno de los más trágicos para la prensa latinoamericana según la SIP, fueron asesinados 23 periodistas: 13 en México, tres en Haití, dos en Honduras, la misma cantidad en Ecuador y uno en Brasil, Guatemala y Chile, respectivamente.