Nueva York, 9 abr (EFE).- La Justicia de Estados Unidos condenó este miércoles a dos hombres en el mayor caso de tráfico de pájaros disecados del país, en el que se ha decomisado una colección de taxidermia con miles de aves protegidas y en peligro de extinción, así como huevos, que fueron comprados ilegalmente.
Según un comunicado, John Waldrop, el principal sospechoso, amasó una colección de más de 1.400 pájaros disecados y casi 2.600 huevos de todo el mundo gracias a plataformas digitales como eBay y Etsy, sin las declaraciones y permisos necesarios, y con ayuda de un trabajador de su granja de Georgia, Tony Jones.
El director adjunto de la oficina policial del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. (USFWS), Douglas Ault, destacó la “escala de la investigación” y consideró que se trata de “uno de los mayores casos de tráficos de pájaros de la historia”, pues violaba leyes nacionales y una convención internacional.
La colección de Waldrop incluía unos 200 pájaros alistados en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), y unos 30 huevos de especímenes raros como el archibebe moteado, típico de Asia, del que quedan como máximo unos 1.600 vivos.
También había unos 180 pájaros y 190 huevos de especies alistadas en la Ley del Tratado de aves migratorias de EE.UU., así como cuatro águilas reales o calvas protegidas también por la normativa federal del país, indica la nota.
El principal condenado entregó a las autoridades su colección de taxidermia, en lo que según el USFWS supone el mayor decomiso de pájaros disecados desde que se creó la agencia, hace 37 años.
Waldrop ha sido condenado a una multa de 900.000 dólares y tres años de libertad vigilada tras declararse culpable de conspirar para traficar con animales salvajes y violar la Ley de Especies protegidas de EE.UU., mientras que su socio, que también admitió violar esa ley, estará vigilado medio año.
El coleccionista importó los pájaros disecados ilegalmente a EE.UU. entre 2016 y 2020, y después de que las autoridades interceptaran algunos envíos en el aeropuerto JFK de Nueva York y otros lugares, este contrató a su socio para hacer pagos, ocultar sus acciones y recibir los paquetes, explica la nota.