Por Laia Mataix
Lisboa, 28 mar (EFE).- El famoso marino Popeye ha desembarcado en Portugal vestido con los colores del Benfica en una colaboración que celebra sus 95 años como símbolo mundial de salud y resistencia y, con suerte, compartirá con el equipo lisboeta -que lucha por el liderato de la Liga- el éxito de su fuerza extraordinaria: las espinacas.
El fornido marinero, junto a su compañera Olivia Olivo, fue recibido por el representante oficial del conjunto luso, la mascota Águila Vitória, quien los acompañó en una visita turística por la capital portuguesa. Se les pudo ver tomándose fotos en la turística Plaza del Comercio, y Popeye incluso cambió sus afamadas verduras por unos típicos 'pastéis de nata'.
¿En qué consistirá esta colaboración? Una mascota del marino, con su característica gorra y su sonrisa ladeada en su prominente quijada, y de Olivia acompañarán al águila en diferentes eventos deportivos del Benfica.
Las figuras del marino y su amor eterno también estarán impresas en prendas de ropa y accesorios que ya están a la venta en las tiendas oficiales desde febrero, explicó a EFE King Features, la empresa responsable de la imagen del personaje cómico.
“Esta colección está diseñada para celebrar los valores compartidos del 'fitness', la determinación y la resistencia, cualidades encarnadas por Popeye y adoptadas por los entusiastas del deporte en todo el mundo”, detalló la compañía en un comunicado.
Popeye y Olivia, junto al Benfica, “están preparados para inspirar a nuevos públicos a adoptar un estilo de vida activo y saludable a través del lenguaje universal del deporte”.
“Con el perdurable legado de Popeye como icono americano de fuerza y salud, asociarnos con el Club Deportivo Empresarial Benfica es algo natural”, añade en la nota Carla Silva, directora de Licencias Globales de King Features, una división de la empresa estadounidense de comunicaciones Hearst.
El acuerdo comercial se ha llevado a cabo a través de Caravanserai, agente de licencias de King Features en España, cuando falta poco más de un año para el Mundial de Fútbol de 2026 en Estados Unidos, una de las tres sedes organizadoras, junto a Canadá y México.
Popeye el marino
“Popeye el marino soy, un tipo muy singular, y vivo viajando por los siete mares; Popeye el marino soy”, entonaba la reconocible canción de este personaje en su versión española.
Bajito, calvo, malhumorado y con brazos musculosos tatuados con un ancla, este inesperado héroe apareció por primera vez en 1929, hace casi un siglo, en una tira cómica de Estados Unidos como un personaje secundario. Pero su personalidad y carisma pronto conquistaron al público, que lo convirtió en la estrella.
Su famosísima ingesta de espinacas logró que se incrementara el consumo de esta verdura en Estados Unidos: subió un notable 33 % en la década de 1930, según la industria de esta hortaliza. Hoy día, sigue existiendo una empresa que las vende bajo el nombre de 'Espinacas Popeye'.
El Benfica, por su parte, lucha esta temporada por proclamarse campeón de la Liga de Portugal desde la segunda posición en la tabla -con 59 puntos-, por detrás del Sporting -62 puntos-, del que lo separan 3 puntos y habiendo disputado un partido menos.
Con vistas al próximo Mundial de Fútbol en el lugar de donde procede Popeye, el equipo lisboeta abrirá este año una academia residencial en Tampa (Florida) en el país “con el mayor número de jugadores registrados en el mundo”, indicó el equipo con motivo de esta nueva colaboración.
El Benfica llegó en febrero a 400.000 socios oficiales y cuenta con más de 50 millones de aficionados en 70 países de todo el mundo.