Washington, 20 mar (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación, cuyas funciones se reducirán a su mínima expresión en línea con su promesa electoral de recortar el Gobierno federal y devolver competencias en enseñanza a los estados.

La Casa Blanca ha admitido que la agencia, que no puede cerrarse por completo sin la aprobación del Congreso, mantendrá competencias básicas relativas, por ejemplo, a la gestión de ayudas, becas o préstamos estudiantiles.
Antes de firmar la orden, Trump aseguró que se trata de una “decisión que ha llevado 45 años adoptar”, en referencia a la fundación, con el desagrado de muchos republicanos, en 1979 del departamento. Este quedará desmantelado “de una vez por todas”, dijo.
Trump ratificó en la Casa Blanca el decreto rodeado por una docena de niños sentados en pupitres que fueron invitados a un evento en el que también estuvieron gobernadores republicanos como Ron DeSantis (Florida), Jeff Landry (Luisiana), Bill Lee (Tennessee) o Kim Reynolds (Iowa), o el congresista, también republicano, Rick Allen.
El presidente expuso los argumentos que su Gobierno ha venido abanderando para justificar el desarbolado de la cartera de Educación; habló de 3 billones de dólares gastados en 45 años y del empeoramiento de los resultados de los escolares estadounidenses en las pruebas de nivel, especialmente en matemáticas y lectura.
Trump aseguró que Estados Unidos es el país desarrollado que “más dinero ha gastado por alumno” en las últimas décadas y que pese a ello el nivel académico nacional ha bajado.
Al mismo tiempo aseguró que tanto los apoyos para niños con necesidades especiales y discapacidades como las ayudas del título I de la Ley de Educación Primaria y Secundaria, que regula los complementos para menores de familias con bajos ingresos, van a ser preservados, aunque serán “repartidos entre otros departamentos y agencias”.
Aunque la posibilidad de que el Congreso apoye el cierre total del Departamento se considera altamente improbable por la predecible falta de apoyo de los demócratas, Trump, que ha sugerido que puede conseguir suficientes votos a favor de la iniciativa en el Legislativo, volvió a apuntar hoy a que su plan es clausurarlo por completo.
En ese sentido, presentó en el acto de este jueves a Linda McMahon, la titular del Departamento, diciendo que “con suerte” será la última secretaria de Educación” del país y aseguró que hay miembros del Partido Demócrata que consideran que “ya era hora” de desmantelar la agencia.
“Vamos a devolver la educación a los estados, donde pertenece”, concluyó Trump.
Su anuncio se produce después de que la semana pasada el Departamento de Educación comunicara su decisión de poner en baja administrativa a la mitad de su personal, una medida que entrará en vigor a partir de este 21 de marzo.
“Queríamos asegurarnos de reducir la burocracia, los trámites internos, no los servicios externos que brindamos a los estudiantes. Así que lo hicimos con mucho cuidado. Queríamos asegurarnos de que la aplicación respetara la ley”, dijo este jueves McMahon a la prensa en la Casa Blanca.
La secretaria reivindicó que Trump busca mejorar la educación para los estadounidenses. “Quiere que esos dólares regresen a los estados sin la burocracia de Washington. Ese es nuestro plan, (…) tener la menor burocracia posible”, concluyó.