Miami, 5 ago (EFE).- La primera retrospectiva en EE.UU. del pintor cubano Mariano Rodríguez (1912-1990) abre sus puertas al público este viernes en el Museo de Arte Pérez de Miami (PAMM) con obras de seis décadas, procedentes de museos y colecciones privadas.
“Mariano: variaciones sobre un tema”, un proyecto del Museo de Arte McMullen del Boston College en colaboración con la Fundación Mariano Rodríguez, reúne lienzos, acuarelas y dibujos de este pintor considerado como uno de los más importantes e influyentes de la segunda vanguardia en Cuba.
La segunda generación de modernistas cubanos (1938-1950) utilizó su trabajo para construir y expresar su visión de la identidad nacional cubana a partir de la vida rural, lo cotidiano y la cultura de origen africano.
El gallo es una figura presente en muchas de las obras de “Mariano”, como era conocido en medios artísticos, y así se aprecia en esta exposición.
Elizabeth Thompson Goizueta, curadora de “Mariano: variaciones sobre un tema”, dijo a Efe que Miami es la segunda escala de esta exposición iniciada en Boston, cuyo antecedente está en otra realizada hace más de una década en Mónaco.
“Ahí se hizo muy conocido en Europa, especialmente en España, donde hay grandes coleccionistas de sus obras”, dijo Thompson Goizueta, quien considera que “los modernistas cubanos merecen un examen continuo”.
La curadora destacó el periodo que en la exposición está catalogado como “la pinturas negras y lo grotesco”, correspondiente a los años 60 del siglo XX, cuando el pintor cubano, que visitaba frecuentemente Madrid y el Museo del Prado, rompió con su rica paleta de color y estableció un “diálogo” con Francisco de Goya.
Es una de las etapas del arte de Mariano Rodríguez, un pintor que estudió en la Academia de Bellas Artes de San Alejandro, en su natal La Habana, y amplió luego su formación en México y París antes de instalarse en Nueva York.
Rodríguez regresó a Cuba tras el triunfo de la revolución (1959) previo paso por la India para trabajar en un cargo que le asignó el gobierno revolucionario.
Todos esos viajes tuvieron una influencia en su obra de manera clara, como puede verse en la muestra del PAMM.
“Esta exposición amplía el conjunto de obras conocidas del artista, demostrando que su dedicación a ‘lo cubano’ y su interés siempre renovado en los modos de expresión artística de otras partes del mundo lo posicionaron como un pintor de envergadura universal”, señala el texto inscrito en un panel al inicio de la exposición.
La obra de Mariano Rodríguez se encuentra en museos como el MoMA de Nueva York, la Galería Nacional de Arte de Washington DC, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, la sede de la UNESCO en París y en colecciones privadas.