Ciudad de México, 27 feb (EFE).- La extradición este jueves a Estados Unidos del capo mexicano Rafael Caro Quintero, quien en su momento fuera el narcotraficante más buscado por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, en inglés), llega en medio de las presiones del gobierno de presidente, Donald Trump, de imponer aranceles a México.
El tráfico de fentanilo, de migrantes y los temas de seguridad son los problemas no resueltos con los que el presidente Trump presionó a México y Canadá para mostrar medidas concretas en un mes, de lo contrario impondría a ambos países aranceles del 25 % a los productos mexicanos, los cuales entrarán en vigencia el 4 de marzo.
Tras su segunda detención en julio de 2022, Caro Quintero, de 72 años, fue extraditado este jueves por las autoridades mexicanas tras pasar 20 meses en un penal del central Estado de México.
El viejo capo fue conocido como el “narco de narcos” durante la década de 1980, y su traslado ocurre en un momento clave en el que el tráfico de armas o de fentanilo, un opioide sintético que ha causado decenas de miles de muertes por sobredosis en EE.UU., es un grave problema en el vecino del norte.
La extradición del narcotraficante, según versiones, podría entrar dentro de un amplio paquete de medidas de seguridad entre ambos países, como la entrega de narcotraficantes de alto perfil para demostrar la voluntad de colaboración con el gobierno de Trump.
Responsable de asesinato de agente de la DEA
A Caro Quintero lo rodean leyendas tan grandes como su historial delictivo.
Se dice que llegó a acumular una fortuna de casi 500 millones de dólares y que se ofreció a pagar la deuda externa de México a cambio de que lo dejaran operar.
Caro Quintero (Sinaloa, 1952), fundador y líder del cartel de Guadalajara, fue responsable del secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique 'Kiki' Camarena, motivo por el que los estadounidenses ofrecieron hasta 20 millones de dólares de recompensa por su captura, y del piloto mexicano Alfredo Zavala en 1985.
Aunque tras su primera detención, en Costa Rica ese mismo año, fue sentenciado por la Justicia mexicana, en 2013 quedó libre después de que varias causas en su contra fueran desechadas.
Un error en el proceso por el homicidio de Camarena dejó sin efecto la sentencia y, dos años después, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revirtió la decisión. Pero ya campaba a sus anchas.
Apenas el pasado 22 de febrero, un tribunal colegiado confirmó la suspensión de oficio otorgada a Caro Quintero la cual impide el traslado a Estados Unidos.
Esto, según la defensa de Caro Quintero, porque se le pretendía trasladar a territorio estadounidense sin que haya concluido el juicio de extradición en su contra, que inició en 2022.
Este jueves todo cambió en una operación “sin precedentes”, según fuentes del gobierno de México.