Fort Lauderdale, 4 ago (EFE).- Un centenario ejemplar de árbol de la lluvia (albizia saman) que estaba amenazado por un desarrollo urbanístico en Fort Lauderdale, ciudad situada a unos 40 kilómetros al norte de Miami (EE.UU.), fue trasplantado este jueves después de años de polémica.
El árbol se había convertido en un símbolo para los vecinos del área de New River, en la mencionada ciudad, que lucharon para que el proyecto urbanístico de dos edificios con 350 viviendas no acabara con el centenario albizia saman, de cerca de 30 metros de altura, una especie nativa de América desde el sur de México hasta Brasil.
El proyecto urbanístico era desde hace años el enemigo público número uno de los ambientalistas de Fort Lauderdale y de las personas que aman los árboles y la naturaleza en general, después de anunciarse que la construcción de un complejo de apartamentos llamado Marina Lofts, en New River, significaría la tala del ejemplar de albizia saman.
Héctor de la Torre, uno de los socios del conglomerado empresarial CYMBAL DLT, señaló a Efe que se contrató a una compañía especializada en el trasplante de árboles para que el proyecto urbanístico no terminara con la historia de este albizia saman que ha acompañado a los vecinos de este área ribereña de Fort Lauderdale por décadas.
TRABAJO PARA PRESERVARLO
“Hemos trabajado para preservarlo”, destacó De la Torre, tras explicar que para respetar el medioambiente hoy, finalmente, el árbol será trasplantado unos 30 metros de su ubicación originaria, lo que permitirá la construcción de los edificios y, a su vez, conservar el centenario ejemplar, ahora junto a la zona ribereña, a solo metros del agua.
“El trasplante del árbol supuso el desembolso de 500.000 dólares”, detalló el empresario sobre los honorarios de Environmental Design, una compañía que lleva décadas dedicada a esa tarea.
El empresario añadió que además se ha tenido que pagar un millón de dólares en concepto de fianza para garantizar que el árbol no sufra desperfectos, que perderían si este sufriera daños que provocaran su muerte.
“El objetivo de CYMBAL DLT en sus proyectos urbanísticos siempre ha sido respetar a la naturaleza”, destacó De la Torre, dueño de la compañía DLT, que supone el 50 % del consorcio.
FIN DE LAS RETICENCIAS DE VECINOS
El trasplante supone poner fin a las reticencias levantadas desde hace años entre los vecinos, que veían que este proyecto amenazaba la existencia del árbol, un símbolo de la defensa del medioambiente a nivel local.
Asi Cymbal, el propietario de CYMBAL, empresa responsable de la otra mitad del conglomerado que desarrolla el proyecto, dijo a Efe que la nueva ubicación del árbol, a solo 30 metros de la actual pero que permitirá la construcción de las dos torres de edificios, demuestra el compromiso del grupo constructor con el medioambiente.
“La gente podrá verlo y se añaden además años de vida al árbol”, subrayó Cymbal, para quien la clave ha sido “el respeto de la sostenibilidad”.
El empresario sostuvo que ha hablado con los vecinos y que están contentos de que el árbol siga en el área y se mantenga como un símbolo de la naturaleza.
El fundador de Environmental Design, Tom Cox, detalló a Efe que el proceso no ha sido fácil, ya que se han necesitado 9 meses de preparaciones para trasplantar el árbol, comenzando con el corte de las raíces, hasta que crecieran otras nuevas más robustas que permitan hoy introducirlo en su nueva ubicación.