Washington, 4 ago (EFE).- El déficit comercial de Estados Unidos cayó en junio el 6,2% debido a la moderación del consumo en la primera economía del mundo, en pleno debate sobre si el país se encuentra en recesión tras dos trimestres seguidos de caída de su Producto Interior Bruto.
Es la tercera bajada consecutiva del déficit comercial tras casi un año entero de subidas tras la crisis generada por la pandemia de covid-19.
Según el dato de junio de la balanza comercial de EE.UU., publicado este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés), el déficit comercial se ubicó, en cifras absolutas, en 79.600 millones de dólares.
En el sexto mes del año las importaciones bajaron un 0,3 % respecto a mayo y se situaron en 340.400 millones de dólares, mientras que las exportaciones aumentaron un 1,7 %, hasta 260.800 millones de dólares.
El déficit comercial de bienes con China, muy sensible políticamente en EE.UU., subió 4.700 millones de dólares y se situó en los 36.900 millones, impulsado por un aumento de las importaciones procedentes de ese país, con una subida de 4.100 millones de dólares.
El saldo negativo con la Unión Europea, por su parte, se situó en los 17.600 millones de dólares; y con México, en los 9.700 millones.
Los datos apuntalan una tendencia a la moderación del consumo, que se había disparado durante los primeros meses de 2022, impulsado por una recuperación económica y del empleo muy robustas.
De hecho, si se suman los cuatro primeros meses de este año, el déficit comercial de EE.UU. supera al del mismo período de 2021 en 107.900 millones de dólares, un 41,1 % más, con un aumento de las exportaciones del 18,8 % y de las importaciones del 24,3 %.
La moderación de los datos del consumo llega en un momento en que el país vive un aumento sin tregua de la inflación -del 9,1 % en junio-, y cuando la Reserva Federal trata de ponerle coto con una rápida subida de los tipos de interés, actualmente en una horquilla de entre el 2,25 y el 2,5 %.
En un análisis por sectores, las ventas de material y suministros industriales por parte de Estados Unidos al resto del mundo aumentaron en junio en 4.700 millones, mientras que las importaciones por este mismo concepto crecieron ligeramente en 600 millones.
Dentro de este segmento se incluyen las compras y ventas de gas natural, que experimentaron a lo largo de abril una subida de 1.600 millones en exportaciones, coincidiendo con la caída en la oferta en los mercados internacionales por la guerra en Ucrania.
También se incluyen las ventas de oro, que aumentaron 1.800 millones en junio.
En cuanto al sector alimentario, que también incluye bebidas, el país aumentó sus exportaciones en 900 millones de dólares.
En lo que respecta al sector automovilístico (vehículos, partes y motores), el país redujo sus importaciones en 2.700 millones de dólares, con una bajada de las importaciones de vehículos de pasajeros de 1.300 millones.
Los automóviles son uno de los productos en que más están notando los consumidores los efectos de la inflación, con los precios disparados a nivel interanual tanto en los vehículos nuevos como en los de segunda mano, aunque en el caso de estos últimos los precios han empezado a bajar en los últimos meses tras alcanzar picos muy elevados a finales de 2021.
En el sexto mes del año, la primera economía del mundo vendió más de lo que compró a Sudamérica y Centroamérica (7.900 millones de dólares de superávit), a Brasil (1.700 millones), a Hong Kong (1.700 millones), a Países Bajos (3.000 millones) y a Australia (1.500 millones), entre otros.
Por contra, compró más de lo que vendió, además de a las ya mencionadas China, Unión Europea y México, a Vietnam (11.100 millones de dólares), a Canadá (7.300 millones), a Japón (4.700 millones), a Corea del Sur (3.700 millones) y a Taiwán (3.600 millones), entre otros.