Ciudad de Guatemala, 31 ene (EFE). El Gobierno de Japón desembolsará 3,3 millones de dólares para auxiliar a niños y niñas migrantes que avancen por el territorio del país centroamericano, en un programa de colaboración que se extenderá por dos años.
Los 3,3 millones de dólares serán administrados por la oficina en Guatemala del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), según detalló este viernes la misma organización mundial en rueda de prensa.
El embajador de Japón en Guatemala, Kuwana Ryosuke, manifestó su satisfacción por poder “volver” a “colaborar” con el Gobierno que preside Bernardo Arévalo de León, esta vez con el apoyo a la población migrante local y extranjera.
“Niños, niñas y adolescentes que migran necesitan de una protección contra la explotación, la violencia y el crimen organizado”, puntualizó el diplomático de la nación asiática.
El monto será utilizado por Unicef y el Gobierno de Arévalo de León para implementar la atención a los menores de edad en nueve departamentos (provincias) por ser “ruta migratoria”, de acuerdo a la misma entidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Los departamentos son Guatemala, Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango, Quiché, Petén, Alta Verapaz, Izabal y Chiquimula, precisó la misma fuente.
El objetivo en dichas regiones es “fortalecer los centros de acogida y albergues” del Gobierno, además de “mejorar los espacios de la sociedad civil para el cuidado” de menores de edad migrantes.
También “ampliar y fortalecer el acompañamiento de la reinserción” de los migrantes a su comunidad de origen y “ampliar” los canales de información sobre los derechos de los migrantes y los riesgos que conlleva salir de Guatemala de manera ilegal.
El acto contó con la participación de la vicepresidenta guatemalteca, Karin Herrera, quien recordó que el recibimiento y la reinserción de los migrantes es una de las prioridades del Gobierno en 2025.
Estimaciones de organismos internacionales señalan que cada año más de 300.000 ciudadanos del país centroamericano, entre ellos miles de niños acompañados y no acompañados, emigran de manera irregular a EE.UU. en busca de mejores condiciones de vida, para alejarse de la pobreza y la violencia que viven en el territorio.