Los Ángeles (EE.UU.), 2 ago (EFE).- “Predator”, el horrible alienígena que cazaba humanos por puro placer, debutó en la gran pantalla hace más de treinta años pero aún continúa inspirando nuevas películas: “Prey”, rodada en lengua Comanche y ambientada en 1719, es el último giro de la longeva franquicia.
El cineasta que ha armado el regreso de tal personaje, Dan Trachtenberg (uno de los directores de la serie “The Boys”), insiste en que esta nueva película no es una precuela de la cinta protagonizada por Arnold Schwarzenegger en 1987 ni tampoco un relato sobre los orígenes del famoso extraterrestre.
“Está ambientada 300 años antes de la cinta original, por lo que técnicamente se consideraría una precuela. Pero creo que destaca por sí sola como una película de aventuras mezclada con otra de terror que continúa la tradición de ‘Predator”, explica a Efe el director antes del estreno del filme, este fin de semana, en Hulu y Disney+.
Difícil de acotar como película de ciencia-ficción, aventuras o terror, el filme original se ganó el estatus de clásico al presentar una violenta lucha entre un depredador extraterrestre tecnológicamente avanzado y un ejército armado de testosterona, encabezado por Schwarzenegger, Elpidia Carrillo y Bill Duke.
La idea cuajó: se rodaron tres secuelas y luego llegó una trilogía que enfrentó en varias ocasiones a “Predator” con “Alien”, otro de los iconos de ese género de terror con ciencia-ficción propio de los 80.
Ahora en su regreso de 2022, el sanguinario alienígena es lo único que “Prey” conserva de las películas originales.
“Me pregunté: ‘¿y si contamos con un héroe que nunca antes habíamos visto?’ Y pensé que la cultura popular siempre ha relegado a los indígenas de EE.UU. al papel del compañero de aventuras o de villano, particularmente los de origen comanche”, narra Trachtenberg.
Además de indígena, el director concluyó que su protagonista, y por tanto nueva heroína de la saga, debía ser una mujer.
UNA NUEVA HEROÍNA INDÍGENA
Ambientada en las Grandes Llanuras durante 1719, mucho antes de que ese inmenso paisaje pasase a formar parte de EE.UU., Prey cuenta la historia de Naru, una guerrera de la tribu de los comanche obsesionada por demostrar su valía que un día descubre una nueva amenaza completamente diferente a todo lo que ha visto.
Desesperada y sin que casi nadie la crea, Naru (Amber Midthunder) deberá enfrentarse, con los pocos recursos a su alcance, a un ser desconocido y armado con tecnología más sofisticada y destructora.
Sobre la trama, cuenta Trachtenberg que más allá del elemento “David contra Goliat” presente en todas las películas de “Predator” quiso incluir a una mujer percibida como “menos capaz” por los suyos y que, por tanto, asume el desafío doble de combatir una amenaza y convencer de que es la indicada para ello.
“Creo que todos podemos identificarnos más con Naru que con Dutch” el personaje de Schwarzenegger en el filme original, opina el cineasta.
Visceral, convulsa y oscura, “Prey” mantiene la enseña de las películas originales con mucha acción y poco diálogo, pero se atreve a retar al espectador con una versión rodada por completo en idioma comanche.
El reparto grabó el filme en inglés y en comanche para que el espectador que lo desee pueda seguir esta historia en uno de los idiomas que originalmente se hablaban en Norteamérica.
“Lo bueno de estrenar en ‘streaming’ es que el público puede decidir qué versión ver”, opina Trachtenberg.