Washington, 15 ene (EFE).- Los nominados del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, para liderar el Departamento de Justicia y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) prometieron este miércoles no politizar sus funciones, ante las inquietudes que los legisladores de ambos partidos plantearon durante sus audiencias de nominación.
Las elecciones ministeriales del líder republicano provocaron duras críticas por parte de la oposición, que acusó a Trump de poner por encima la lealtad a su figura por encima de las cualificaciones profesionales.
La elegida de Trump para fiscal general, Pam Bondi, enfatizó repetidamente su compromiso de defender la Constitución y garantizar que el Departamento de Justicia (DOJ) opere de manera independiente, sin influencias políticas, incluido del Ejecutivo.
Los senadores la presionaron sobre si resistiría órdenes impropias del presidente, investigaría casos basándose en los hechos y la ley, y evitaría la politización del Departamento de Justicia.
Bondi, exfiscal de Florida, se comprometió a hacer cumplir las leyes para asegurar la frontera sur, abordando problemas como el tráfico de fentanilo, la violencia de pandillas y las actividades criminales relacionadas con las políticas fronterizas.
Bondi aseguró al comité que acabará con la “politización” del Departamento de Justicia, restaurará la confianza pública y que se librará de los individuos que actúen de manera inapropiada dentro del departamento.
Los senadores plantearon preguntas sobre temas controvertidos, como su postura sobre los indultos a los participantes del 6 de enero o declaraciones de otros nominados como Kash Patel, futuro director del FBI.
Bondi evitó respuestas definitivas a “escenarios hipotéticos”, pero reafirmó su dedicación a la justicia y el cumplimiento de la ley.
A la pregunta de uno de los senadores sobre si el presidente electo Trump podría presentar de nuevo a la Presidencia en 2028, Bondi respondió: “Senador, no a menos que cambien la Constitución”.
Por su parte, el elegido de Trump para liderar la CIA, el excongresista y exdirector de Inteligencia Nacional John Ratcliffe, alertó que Estados Unidos se enfrenta al ambiente de seguridad nacional “más desafiante” en su historia.
También afirmó que no permitirá que los intereses partidistas se inmiscuyan en su trabajo, señalando que es “absolutamente esencial que el director de la CIA sea apolítico”.