Toronto (Canadá), 20 dic (EFE).- El canadiense Justin Trudeau remodeló este viernes su Gobierno en medio de una creciente inestabilidad política que aumentó hoy con el anuncio del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) de que presentará una moción de censura y el silencio del primer ministro.
La decisión del NPD supone que Trudeau tiene los días contados: el Partido Liberal está en minoría en la Cámara Baja del Parlamento y el Gobierno sólo ha podido sobrevivir desde las elecciones de 2021 gracias al apoyo de los socialdemócratas.
Ese apoyo supuso el fracaso de las tres mociones de censura que el Partido Conservador, el principal grupo de la oposición, presentó contra Trudeau en los últimos meses.
Con el Parlamento de vacaciones desde el pasado martes hasta el 27 de enero, la oposición no puede presentar una moción de censura ahora.
Y el calendario parlamentario supone que si los socialdemócratas presentan la moción en su primera oportunidad, las elecciones previstas para octubre del año que viene podrían adelantarse a marzo.
Pero el nuevo Gobierno de Trudeau, que cambia a ocho ministros, podría durar horas si prospera la iniciativa del líder del Partido Conservador (PC), Pierre Poilievre, de solicitar el reinicio inmediato de las sesiones del Parlamento.
En una carta enviada a la gobernadora general del país, Mary Simon, que ejerce las funciones de jefa de Estado y tiene la capacidad de reanudar las sesiones parlamentarias, Poilievre señala que los tres partidos mayoritarios de la oposición (conservadores, socialdemócratas y el soberanista Bloque Quebequés) han expresado su deseo de derribar al Gobierno.
Además, apunta Poilievre, “al menos 60” diputados liberales también se han mostrado en contra de Trudeau.
“En conjunto, eso hace que más del 70 % de los diputados (de la Cámara de los Comunes) han perdido la confianza en el primer ministro”, añadió el líder conservador, que según las encuestas tiene todas las papeletas para ganar las próximas elecciones generales.
Trudeau sufre desde hace meses una profunda impopularidad en todo el país por el fuerte incremento del coste de la vida, la carencia de vivienda asequible y el empeoramiento de los servicios sociales, que han dejado a los liberales hasta 25 puntos por detrás de los conservadores en los sondeos.
Poilievre añadió en su misiva que Trudeau está contribuyendo al “caos” en un momento en el que Canadá se enfrenta a aranceles potencialmente devastadores del 25 % por parte de Estados Unidos cuando Donald Trump se convierta en presidente el 20 de enero.
En términos similares se expresó el líder del NPD, Jagmeet Singh, en la carta dada a conocer también hoy para comunicar no sólo que dejaría de apoyar al Partido Liberal en el Parlamento, sino que presentará una moción de censura. “Los liberales no se merecen otra oportunidad”, dijo.
Mientras la oposición, así como al menos una veintena de diputados liberales, piden la dimisión de Trudeau, el Gobierno intenta mantener una imagen de normalidad en medio de la mayor crisis política de las últimas décadas.
Trudeau asistió a la ceremonia de posesión de sus nuevos ministros en la residencia oficial de la gobernadora general, pero en contra de lo que es tradicional, no compareció ante los medios para explicar los cambios.
Sólo tras reunirse con su nuevo gabinete, Trudeau se limitó a señalar ante las cámaras que hay “mucho trabajo que hacer” ante la llegada de Trump, pero se negó a contestar preguntas sobre su futuro.
“Estamos concentrados en la dinámica entre Canadá y EE.UU.. Sabemos lo importante que es para los canadienses que protejamos no sólo la economía canadiense, sino también sus empleos. Los problemas que encaran podrían empeorar”, declaró.
Fuentes cercanas a Trudeau han filtrado que el primer ministro está reflexionando y considerando su futuro después de que su viceprimera ministra, Chrystia Freeland, dimitiese el lunes criticando al líder liberal.
Los nuevos ministros se enfrentaron hoy a multitud de preguntas sobre la viabilidad del Gobierno y sobre el futuro de Trudeau.
Uno de ellos, el veterano David McGuinty, nuevo titular de Seguridad Pública, declaró que no le había preguntado si planeaba mantenerse en el cargo: “Espero que continúe con su trabajo y su liderazgo”, explicó.
McGuinty también apuntó a cuál puede ser la estrategia del Gobierno liberal para evitar las elecciones anticipadas y llegar hasta el final de su mandato en octubre.
“De aquí al 27 de enero pueden pasar muchas cosas. Las negociaciones pueden continuar”, explicó añadiendo que lo importante ahora es “la economía canadiense y la relación entre Canadá y Estados Unidos”.