Londres, 17 dic (EFE).- El líder ultraderechista británico Nigel Farage mantuvo una reunión de una hora con Elon Musk, dueño de Tesla, en Mar-a-Lago, residencia del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, en medio de los crecientes rumores acerca de una gran donación que el magnate estaría dispuesto a realizar a su partido Reform UK.
Farage describió la reunión, celebrada el lunes, como “histórica” y aseguró que tanto él como el tesorero de su formación, Nick Candy, pudieron conocer de primera mano los entresijos de las operaciones de Trump, según un comunicado de Reform.
“Solo tenemos una oportunidad más para salvar a Occidente y podemos hacer grandes cosas juntos”, dijo Farage.
El promotor del Brexit publicó en su cuenta en la red social X una foto de él junto a Musk y Candy, delante de un retrato de Trump, acompañada del texto: “Reino Unido necesita a Reform”. En respuesta a ese mensaje, Musk escribió: “Absolutamente”.
El encuentro tuvo lugar mientras crecen los rumores sobre una posible donación, que Farage ha desmentido, de unos 100 millones de dólares (95 millones de euros) que Musk estaría dispuesto a realizar a Reform.
La legislación británica prohíbe a ciudadanos de otros países (Musk tiene la nacionalidad estadounidense) realizar donaciones políticas, pero se ha especulado con que el millonario podría canalizarla a través de la filial en el Reino Unido de su plataforma X.
Musk ha criticado en los últimos meses repetidamente al primer ministro laborista, Keir Starmer, por sus políticas migratorias, entre otros asuntos.
Un portavoz del Gobierno británico se refirió a que ya existen reglas que impiden aceptar donaciones extranjeras a políticos, aunque señaló que el Ejecutivo se ha comprometido a “reforzar” esas normas.