Nueva York, 19 nov (EFE).- Una obra de René Magritte, “L’empire des lumières”, rompió hoy todos los récords alcanzados nunca por este artista surrealista belga y se vendió por 121 millones de dólares en una subasta organizada por la casa Christie’s de Nueva York.
Según Christie’s, la obra, que data de 1954 y muestra una misteriosa calle solitaria pobremente iluminada por un farol a la hora del ocaso, se convierte además en la pintura más cara de todo el movimiento surrealista.
La venta del Magritte se cerró tras diez minutos de puja cerrada, y cerró así la valiosa colección que hoy salía a la venta de Mica Ertegun, la interiorista de origen rumano apasionada por el arte y amiga de estrellas como Andy Warhol.
No fue el único récord roto hoy en la subasta de otoño de Christie’s, pues el artista estadounidense Ed Ruscha también rompió su propio récord al venderse su pieza “Standard Station”, por 68,2 millones de dólares, la pintura más cara del artista jamás vendida en una subasta pública.
“Standard Station” es una variación de una serie de pinturas con reminiscencias ‘pop’ que retratan desde un extraño ángulo y con una perspectiva casi fotográfica un elemento tan anodino como una estación de servicio de gasolina.
Las gasolineras de Ruscha son como los nenúfares de Monet o las Marilyn de Warhol, un motivo recurrente en el caso del artista estadounidense, que aún está vivo a sus 86 años, habiéndose convertido en un icono del arte pop y su derivación conceptual.
La subasta de Christie’s incluyó algunos de los artistas infaltables en cada colección de arte moderno que sale a la venta dos veces al año en esta casa y en su rival Sotheby’s: Monet, Picasso, Giacometti, Cezanne, Miró o David Hockney.
Destacaron además los precios obtenidos por Giacometti (Femme qui marche, 26 millones) Joan Mitchell (City Landscape, 17 millones) y David Hockney (Still Life on a Glass Table, 19 millones).