Tijuana (México), 27 jul (EFE).- El estado de Baja California se jacta de tener la mejor industria pesquera de México, pero los pescadores afrontan condiciones deplorables que incluso les cuestan la vida, revela “Los pescadores de la isla El Muerto”, nueva obra de Omar Millán, ganador del Premio Bellas Artes de Crónica “Carlos Montemayor” 2022.
Millán expuso en entrevista con Efe que su libro, aún inédito, está centrado en un viaje que hizo mientras investigaba la muerte de 32 buzos pescadores en un arrecife en la zona de la isla El Muerto, en el Golfo de California, tras sorprenderse de que era una tragedia que ni las autoridades ni los medios de comunicación atendieron.
Cuando se enteró, se encontraba editando su libro anterior “El marciano y la langosta” (Trilce Ediciones, 2017) y lo pensó como un capítulo más o publicarlo en una revista, pero no le fue posible y por ello ahora decidió inscribirlo al concurso convocado por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes.
“Obviamente me da alegría el premio, pero lo que me emocionaba más era que se diera a conocer esta problemática, era esa parte en la que sientes que ya van a publicar esa historia que piensas que es muy buena, que debe conocerla el público”, dijo.
Millán, originario de Tijuana, indagó la situación con los buzos pesqueros, para lo que conversó con familiares, amigos y sobrevivientes de la descompresión que llevó a la muerte de los 32 buzos.
“Ni los medios, ni las autoridades, ni la comunidad pesquera tenían conocimiento del tema, y como este tipo de sucesos no quedan registrados en la fiscalía, no se investigan y quedan inmersos en este mar de homicidios y la violencia, a pesar de es algo tan grave y que significa una de las mayores tragedias de la industria pesquera en Baja California”, resaltó.
PRECARIEDAD DE PESCADORES
Millán refiere que para esta historia pensó que el periodismo debe voltear a la gente y saber qué está viviendo.
La figura del pescador olvidado le pareció paradójica porque “tiene una enorme importancia” en la industria pesquera, que a nivel nacional alcanzó en 2021 un valor de 47.239 millones de pesos (unos 2.361 millones de dólares) y un volumen de 1,9 millones de toneladas, el puesto 17 a nivel global, según la Secretaría de Agricultura.
En Baja California “la mayor parte de los productos marinos son los mejores de todo el país e históricamente se están exportando a Estados Unidos, Japón y los principales restaurantes gourmet de Europa y la figura del pescador es la más invisible de toda esa cadena”, señaló Millán.
El también docente recalcó que en esta región del Pacífico hay en particular un producto muy cotizado, la almeja callo de hacha con la que se hace una variedad de comidas.
“Es muy demandado, pero normalmente la gente va a comer y no sabe de qué manos fueron las que extrajeron ese producto y ahí son buzos que están arriesgando su vida sin ninguna seguridad social, con la necesidad de estar trabajando diario, meterse a altamar y entrar a una profundidad de 130 pies a la que no deben entrar”, lamentó.
De acuerdo con el cronista, en Baja California hay más de 70 varaderos o puertos donde todos los días salen pescadores al mar y no hay registro de cuántos regresan.
UN PERIODISMO RESPONSABLE
Para el periodista, es lamentable que este tipo de historias y tragedias pasen desapercibidas por los medios y que se esté perdiendo el contacto con la comunidad, porque ahora, dice, la prensa se centra en la política y el narcotráfico.
Cuestionó también que los medios ya no le apuestan a la investigación.
“Es una lucha inútil contra las redes sociales”, sentenció.
Como profesional le queda la satisfacción de crear esta obra y obtener reconocimiento, pero como ser humano resaltó que le queda un aprendizaje de vida.
“Es hacerte más sensible a las otras personas y saber qué está sintiendo la comunidad, en este caso las figuras de los pescadores porque hay decenas de comunidades pesqueras por todo el Pacífico y están viviendo en estas condiciones”, puntualizó.