Nueva York, 25 jul (EFE).- Un piloto mexicano comparece este lunes por primera vez ante un juez federal en Connecticut para enfrentar cargos por su participación en una red de tráfico de cocaína a Estados Unidos, tras ser deportado el pasado viernes desde Paraguay.
De acuerdo con la Fiscalía federal en New Haven, Ronier Sánchez Alonso, de 46 años, fue acusado junto a otros por un gran jurado de conspirar para poseer, con intención de distribuir, cinco kilogramos o más de cocaína en una aeronave registrada en Estados Unidos.
El mexicano fue detenido por la Interpol el 25 de marzo de 2021 en la ciudad de Asunción, en Paraguay, tras una orden emitida por EE.UU, y había llegado a ese país para presuntamente comprar una aeronave tipo jet para continuar con sus actividades ilícitas, según se informó al momento de dar a conocer su arresto.
Según la acusación, el mexicano presuntamente conspiró con otros para transportar aproximadamente 1.700 kilogramos de cocaína a Estados Unidos desde Suramérica, indicó además la Fiscalía.
El documento señala además que Sánchez Alonso y el también piloto Rupert de las Casas volaron el 6 de agosto de 2016 un jet privado, con matrícula de EE.UU, desde la República Dominicana a Venezuela donde lo iban a cargar con cocaína. En ese vuelo Sánchez Alonso era el copiloto.
De Venezuela iban a volar a Honduras para descargar la droga y que fuera colocada en camiones para su transporte a EE.UU. a través de México. Un plan de vuelo falso presentado a las autoridades en República Dominicana informó que el destino del viaje era Brasil.
Sin embargo, el avión se estrelló poco antes de aterrizar en Venezuela y Sánchez, De las Casas y otro conspirador, Arrison de la Cruz, evadieron la captura por parte de las autoridades venezolanas y la cocaína fue regresada a Colombia.
De Las Casas, quien residía en Florida, se declaró culpable y está detenido a la espera de su sentencia. La Fiscalía no reveló cuándo fue detenido.
De la Cruz, un ciudadano dominicano que había trabajado en el aeropuerto de su país, ayudó a coordinar el viaje desde allí sin interrupciones.
Al momento de su arresto, que tampoco se especificó, el dominicano, que residía en Connecticut, fue sentenciado en noviembre de 2019 a cumplir 12 años de prisión tras haberse declarado culpable, de acuerdo con la Fiscalía.