Nueva York, 9 oct (EFE).- Google calificó este miércoles de “radical” la propuesta del Departamento de Justicia de EE.UU. de dividir su negocio y romper su “monopolio” al separar la gestión del sistema operativo Android, el navegador Chrome y la tienda de aplicaciones Google Play.
En un mensaje de Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de Asuntos Reguladores de Google, colgado en la web de Google, la compañía aseguró que está preparando la respuesta a la propuesta del Gobierno estadounidense pero que la idea de romper el gigante en tres “va más allá de los asuntos legales específicos” planteados originalmente.
Mulholland aseguró que la propuesta de ruptura dañará a los consumidores, deprimirá el valor de los anuncios en internet, amenazará la privacidad de los usuarios y aumentará el coste de los teléfonos móviles.
Las advertencias de la directiva se producen después de que el Departamento de Justicia estadounidense presentase en la noche del martes un documento judicial en el que acusa a la empresa de utilizar Chrome, Play y Android para dar ventaja a las búsquedas de Google y productos relacionados como la inteligencia artificial sobre sus rivales.
El Departamento de Justicia argumentó que la división de la compañía evitaría que Google mantuviese su posición monopolística. En estos momentos, Google controla el 90 % del mercado de búsquedas en internet.
La propuesta del Gobierno se produce después de que en agosto de este año un tribunal federal determinase que Google había quebrantado las leyes antimonopolísticas del país con su negocio de búsquedas tras gastar miles de millones de dólares en contratos para que otras compañías hagan su buscador el predeterminado en sus sistemas.
Mulholland afirmó que aunque el caso judicial de agosto gira en torno a esos contratos, el Gobierno estadounidense “parece estar siguiendo una agenda radical que afectará a numerosos sectores y productos, con significantes consecuencias imprevistas para consumidores, empresas y la competitividad de Estados Unidos”.
La ruptura de un gigante empresarial como Google es algo que no se produce en Estados Unidos desde que en 1982 el Gobierno decretó el fin del monopolio que mantenía Bell System, a través de AT&T, en el sistema de telecomunicaciones del país.
La decisión dio lugar a siete compañías (NYNEX, Pacific Telesis, Ameritech, Bell Atlantic, Southwestern Bell Communication, Bell South y US West) y a un abaratamiento de los costes de las llamadas a larga distancia gracias a la explosión de la competitividad de empresas rivales. Al mismo tiempo, el coste de las llamadas locales aumentó.