Ciudad de México, 5 oct (EFE).- La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, asume este sábado el cargo con el compromiso de construir una ciudad feminista y dar continuidad al legado de Claudia Sheinbaum, la primera mujer en gobernar la capital y ahora el país, con quien comparte el mismo origen político de izquierdas.
“Soy una mujer feminista que ha luchado por la igualdad plena desde siempre y quiero que esta capital sea la vanguardia de los derechos de las mujeres porque pese a lo que hemos avanzado, para la inmensa mayoría ser mujer significa un destino de desigualdad”, afirmó Brugada en su toma de posesión este sábado en el Congreso de la Ciudad de México.
Luego de una competida elección, donde fue la única mujer candidata y su principal opositor impugnó los resultados, finalmente Brugada fue declarada ganadora con una ventaja de 14 puntos, con el 51,9 % de los votos, equivalente a casi 2,9 millones.
Brugada, de 61 años, gobernará la ciudad en la que nació y ha vivido los últimos 40 años, luego de estar un tiempo de su adolescencia en Chiapas, donde según ha contado en discursos públicos y entrevistas, vio de cerca la desigualdad social y económica.
Por ello, decidió estudiar Economía en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y residir en San Miguel Teotongo, una comunidad empobrecida, sin servicios públicos, en el corazón de Iztapalapa, al sur de la Ciudad de México, en la década de 1980.
En esa época comenzó su activismo al frente de movimientos sociales, como la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo y el Frente en Defensa de la Sierra de Santa Catarina, así como organizaciones de izquierda como el Movimiento Urbano Popular.
Brugada incursionó en la política en 1995 cuando se unió a las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), como consejera ciudadana de su comunidad; luego, fue diputada federal y local, y procuradora social de 2006 a 2009, durante la Administración de Andrés Manuel López Obrador, como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (2006-2012).
Posteriormente fue tres veces alcaldesa de Iztapalapa (2009, 2012 y 2015), las dos últimas ya en las filas del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fundado en 2011 por López Obrador y Sheinbaum, de quienes ha seguido sus pasos.
“Hasta siempre, presidente (…) el mejor presidente que ha tenido México”, dijo Brugada el pasado lunes 30 de septiembre, último día del Gobierno de López Obrador y previo a la toma de protesta de Sheinbaum, el martes 1 de octubre, como primera mujer mandataria en 200 años de república, de quien celebró su papel pionero en el cargo.
Una ciudad “feminista”
Además de “reconocer” el legado de Sheinbaum en la capital que gobernó de 2018 a 2023 antes de competir por la presidencia, Brugada también se ha comprometido a hacer una “ciudad feminista” con “cero impunidad a los delitos contra las mujeres, principalmente el feminicidio”.
Entre sus propuestas en la materia, destaca el programa 'Siempre viva' para concientizar casa por casa sobre la violencia familiar y de género, la creación de la Defensoría de las Mujeres para dar representación jurídica gratuita, y la construcción de una “utopía” dedicada al impulso laboral y económico de las mexicanas, en cada una de las 16 alcaldías.
Así como la instalación de un sistema público de cuidados, propuesta que coincide con las de Sheinbaum, quien asistirá a la toma de protesta de Brugada, este sábado en el Congreso de la capital, mostrando un frente político unido.
Las 'utopías' -inmuebles culturales- han caracterizado la política social de Brugada y ahora planea instalar 100 de estos centros en diversos puntos de la ciudad para promover la educación, la salud, el ejercicio y el trabajo en la ciudadanía.
Otras crisis que Brugada ha considerado urgentes en la ciudad son la hídrica y ambiental, por lo que anunció la creación de una Secretaría del Agua, y planear duplicar la reducción emisiones de efecto invernadero frente a la administración anterior.
Acompañada por un gabinete paritario, compuesto por 11 mujeres y 10 hombres, Brugada comenzará así su mandato en la capital mexicana que atraviesa varias problemáticas, habitada por más de 9 millones de personas y gobernada por la izquierda desde 1997.