Nueva York, 30 sep (EFE).- La Justicia de EE.UU. acusó hoy de asesinato y otros delitos violentos a nueve reos del penal de Brooklyn (Nueva York) que alberga a presos de alto perfil como el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández y el exsecretario mexicano de Seguridad Pública Genaro García Luna.
El Metropolitan Detention Center (MDC) de Brooklyn, que tiene más de un millar de presos, es una de las cárceles de peor reputación de la ciudad junto a Rikers y ha sido objeto de denuncias por la falta de personal, la delincuencia dentro de sus instalaciones y las duras condiciones de vida en las celdas.
Precisamente García Luna describió este mes su experiencia en el penal, donde lleva encarcelado 58 meses a la espera de sentencia por narcotráfico, en una carta hecha pública por su abogado, en la que decía: “He presenciado homicidios, apuñalamientos y amenazas constantes a mi integridad”.
Una antigua presa, la heredera británica Ghislaine Maxwell, socia y cómplice de Jeffrey Epstein, que fue trasladada a otro penal, denunció condiciones “inhumanas, crueles y degradantes” en el MDC y comparó su celda a la del psicópata Hannibal Lecter en “El silencio de los corderos”.
El anuncio del Departamento de Justicia de hoy se relaciona principalmente con los asesinatos de los reos Uriel Whyte y Edwin Cordero en el MDC en junio y julio de este año, respectivamente, de los que se acusó hoy a cinco presos que usaron armas de fabricación propia y se ensañaron con las víctimas.
“Los cargos de hoy demuestran el compromiso del Departamento de Justicia para eliminar la violencia y el comportamiento criminal en las instalaciones de detención federales”, dijo en un comunicado la fiscal general adjunta Lisa Monaco al anunciar acusaciones en cinco casos violentos ocurridos en el penal.
También hay un imputado miembro de la Mara Salvatrucha (MS-13), por intento de asesinato de otro reo, agresión y contrabando; dos imputados por agresión violenta a otros reos, y otro imputado por asaltar a un funcionario del penal, todos ellos acusados o condenados previamente por delitos graves.
La cárcel alberga a hombres y mujeres de todos los niveles de seguridad a la espera de juicio o de ser sentenciados, ahora mismo por, ejemplo, aloja al fundador de la plataforma de criptomonedas Sam Bankman-Fried, condenado por fraude, y al rapero P. Diddy, acusado de abusos sexuales.