Toronto (Canadá), 15 sep (EFE).- El realizador mexicano Santiago Esteinou ha estrenado en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), que termina este domingo, ‘La libertad de Fierro’, su segundo documental sobre César Fierro, un mexicano que pasó 40 años en el corredor de la muerte en Texas hasta que fue liberado en 2020.
En 2014, el realizador ya estrenó en TIFF el documental ‘Los años de Fierro’, en el que presentaba el caso de César Fierro y revelaba como había sido condenado a muerte en Texas por el asesinato en 1979 de un taxista de El Paso únicamente gracias a una confesión extraída con presiones y torturas por la Policía mexicana.
Y a pesar de un exitoso estreno en TIFF, ese film prácticamente desapareció de la circulación.
En una entrevista con EFE en TIFF, Esteinou explicó que los abogados de Fierro, una importante firma estadounidense que estaba actuando de forma desinteresada y gratuita para conseguir su libertad, temió que el film molestase a las autoridades de Texas y en represalia decidiesen acelerar su ejecución.
“En conversaciones dificilísimas como productores se tomó la decisión que, a partir de su proyección en Toronto, no se mostrase prácticamente más, solo con aquellos compromisos que ya estaban adquiridos. Nunca se ha visto en una sala de cine en México”, explicó el director mexicano.
Ahora, 10 años después, con Fierro exonerado y en libertad, sin la amenaza o el peligro de represalias por parte de Texas, Esteinou y el protagonista de los dos documentales tienen una segunda oportunidad.
“Siempre tuve la ilusión de que César saliera, y siempre tuve la ilusión de estar presente en ese momento. Yo me imaginaba que iba a salir en un periodo normal de la historia de la humanidad y que lo encontraría a las afueras de la prisión”, explicó el realizador.
Sin embargo, Fierro fue liberado en 2020, en plena pandemia y cuando gran parte del mundo estaba en aislamiento.
La cámara de Esteinou capta con meticulosidad y ternura el shock de Fierro al enfrentarse a un mundo totalmente desconocido después de décadas en una celda de reducidas dimensiones, donde estuvo en confinamiento solitario en la prisión de máxima seguridad Polunsky Unit.
“Entre 1999 y 2009, las autoridades de Texas decidieron suspender cualquier tipo de medicación para César. Le quitaron el tratamiento que César necesitaba. Es un hombre que estaba en confinamiento solitario, una persona que pasaba en un espacio más reducido que esta habitación 23 horas al día”, relató el director.
Durante los últimos 10 años, César perdió toda su esperanza y sólo salía de su celda cada dos días para bañarse.
“Era un hombre que había estado torturado a base de soledad. Básicamente, cuando lo sometieron a este régimen de confinamiento solitario, su salud mental se desplomó, como es lógico”, apuntilló Esteinou.
Una vez en libertad, Fierro tiene que aprender a utilizar un teléfono móvil ya que es la primera vez que ve uno. O a salir de su habitación para relacionarse con el resto de la sociedad e incluso lo que queda de su familia.
Finalmente Fierro ha podido ver los dos documentales realizados por Esteinou quien revela que César prefiere el segundo porque en el primero aparece su hermano, que murió antes de su liberación, lo que le provoca mucha tristeza.
Ahora, lo que Fierro y Esteinou esperan es que, como ha pedido la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, se le ofrezca una disculpa oficial y se le compense para que pueda pagar los tratamientos médicos que necesita y que no puede costearse.
“Dale los medicamentos gratis. ¡Joder, dáselos!, no te tardes 10 años en responder. Eso es lo que creo que es la justicia que puede haber hoy en día tangible para César”, dijo Esteinou.
“Hoy en día, la vida de César es la vida de un hombre que ya tiene sus actividades, que tiene un medio social que lo aprecia, que toma clases de tai chi, que ha logrado construir amistades, relaciones con otras personas. Lo que hemos visto ha sido espectacular. César es un ejemplo de resiliencia humana por donde lo veas”, concluyó.