Ciudad de México, 9 sep (EFE).- Uno de los retos globales es la descarbonización de las economías para 2050, por ello, instituciones financieras del gobierno japonés como el Banco de Japón para la Cooperación Internacional, JBIC por sus siglas en inglés, invitaron a México a utilizar tecnologías que les permitan avanzar a una transición energética con tecnología para obtener hidrógeno limpio.
El representante en jefe de JBIC México, Yuki Nakano, se mostró optimista, al estimar durante el Foro de Hidrógeno Limpio celebrado en la capital mexicana, que el gobierno encabezado por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, quien asumirá el próximo 1 de octubre, tendrá un enfoque hacia la descarbonización.
“La administración siguiente busca tener un enfoque más hacia la descarbonización, así que hay proyectos a futuro en este sector, por lo que podremos considerar nuestra cooperación financiera”, aseguró Nakano, al señalar que en el Plan de Gobierno 2024-2030 de la próxima dirigente de México se propone la descarbonización acelerada de la matriz energética.
Durante su presentación, Nakano explicó que JBIC cuenta actualmente en México con 45 proyectos con un préstamo en curso de 1.359 millones de dólares y animó a seguir potenciando la financiación de proyectos enfocados a la descarbonización, como el hidrógeno verde.
El hidrógeno limpio, una industria naciente
No obstante, el representante de la consultoría ERM, José Luis Sánchez, afirmó en el primer panel del foro que, como toda industria naciente, tendrá sus retos y barreras.
En cuanto al hidrógeno limpio, explicó que en territorio mexicano y a nivel internacional hace falta una hoja de ruta, un marco regulatorio, incentivos para la inversión y tecnología.
“Todavía hay mucho que hacer en temas de tecnología para la producción, distribución, almacenamiento del hidrógeno, capacitaciones, se va a necesitar de entrenar en tecnologías nuevas en el país”, detalló.
Sin embargo, determinó que el ingreso de esta industria a gran escala puede generar oportunidades económicas, por ejemplo de empleo, ya que, según cifras de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH2), el sector del hidrógeno verde podría generar alrededor de tres millones de empleos en México.
Inversión, tecnología y capital humano
Además, el presidente de AMH2 y ponente del foro, Israel Hurtado, destacó que para 2050 se tiene estimado que la industria del hidrógeno verde tenga inversiones por alrededor de 60.000 millones de dólares.
“Cuando hablamos del hidrógeno no solo nos referimos a la producción de la molécula, sino también de la industria manufacturera alrededor de la producción de esta fuente energética”, sostuvo.
Y puso sobre la mesa que con la inversión necesaria, la adopción de nuevas tecnologías y la capacitación al capital humano, México podría ser hasta un potencial “fabricante de electrolizadores, turbinas y celdas de combustible hidrógeno”.
Para ello resaltó que la colaboración es fundamental, por lo que la AMH2 impulsó la creación del Centro Mexicano de Hidrógeno, donde se buscará involucrar a más empresas, pero sobre todo, a personas físicas e institutos de investigación nacionales y de otras partes del mundo.
A nivel internacional, en este foro también se presentaron casos de éxito en la industria del hidrógeno verde, como el proyecto ‘Yuri Green Hydrogen Project’, impulsado por el grupo japonés Mitsui en Australia, o los desarrollados por Mitsubishi Power en Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos.