Ciudad de México, 13 ago (EFE).- Debido a la escasez de albergues seguros, el complejo acceso a trámites migratorios y al aumento de la vulnerabilidad de miles de personas “ya no es posible hablar de la capital mexicana como un santuario para los migrantes”, apuntó este martes la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).
La organización, que trabaja con población migrante en Ciudad de México desde agosto de 2021, comprobó que esta situación “está llegando a un límite inédito con un impacto directo en la salud y seguridad a esta población en la ciudad”.
“Definitivamente ya no es posible hablar de Ciudad de México como un santuario para la población migrante”, afirmó Israel Reséndiz, gestor de actividades móviles de MSF en un comunicado.
Recordó que hasta hace un tiempo las personas migrantes que llegaban a la capital mexicana “encontraban un respiro a las hostilidades del viaje” por cuenta de la oferta de servicios de salud, albergue y acceso a trámites migratorios que escasean en otras partes del país.
“Hoy en día es todo lo contrario; se ven obligados a vivir en la calle, con grandes limitaciones de acceso a atención sanitaria y sin posibilidades de recibir protección”, lamentó Reséndiz.
El representante señaló que desde hace varios meses, en MSF denunciaron la escasez de espacios de albergue seguros y dignos para la población migrante en la Ciudad de México.
Sin embargo, “esta situación no ha hecho más que empeorar en los últimos meses” y dijo que su equipo ha observado cómo los intentos de las autoridades para atender la situación han resultado fallidos, como en el caso de la apertura y cierre intempestivo del albergue de Tláhuac en 2023 y de la Casa del migrante en 2024.
“Al mismo tiempo, los albergues de la sociedad civil se encuentran saturados y con grandes retos para su funcionamiento”, expuso.
Además acusó que justo la falta de espacios y cierres mencionados se ha traducido en un alza en casos de violencia sexual, cobro de suelo, extorsión, secuestro que victimizan a la población migrante.
Apuntó que entre enero y junio de 2024 la ONG “detectó 83 casos de violencia sexual, lo cual configura un alza de 80,43 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde registramos 46 casos”.
A ello se le sumó el hecho de que la violencia en cualquiera de sus formas es, con distancia, el principal motivo de consulta para las personas migrantes que se acercan a las clínicas móviles de MSF ya que el 69 % de las personas buscan atención por este motivo.
MSF dijo que tan solo en julio, ante la negligencia institucional del Gobierno de la capital mexicana para atender las necesidades de la población en movimiento, “han proliferado o aumentado la cantidad de personas en los campamentos informales” en sitios como la Plaza de La Soledad, colonia (barrio) La Merced, y El Camellón y Las vías, cerca de la Terminal de Autobuses del Norte.
“En cada uno de estos tres lugares se aglutinan aproximadamente entre 800 y 1.200 personas, entre las que se encuentra una gran proporción de menores de edad, mujeres embarazadas y personas con necesidades en salud, que son más vulnerables a los efectos negativos de vivir bajo estas pésimas condiciones de hábitat y seguridad”, señaló Reséndiz.
Ante este panorama, la ONG hizo un llamado enérgico para que las autoridades de la Ciudad de México respondan adecuadamente a las necesidades de la población migrante en la ciudad.