Miami, 12 ago (EFE).- El expresidente de EE.UU. Donald Trump y parte de su equipo volaron sin saberlo en un jet privado alquilado que perteneció al fallecido traficante sexual Jeffrey Epstein, en el que viajaron a varios eventos de recaudación de fondos durante este fin de semana.
El candidato republicano y personal de su equipo volaron el pasado sábado en un jet Gulfstream cuyo número de serie coincide con un avión que fue propiedad del financiero multimillonario Epstein, arrestado por cargos tráfico sexual infantil y que se suicidó en agosto de 2019 en una cárcel federal de Nueva York.
La campaña del exmandatario (2017-2021) dijo que “no sabían que el avión chárter había sido propiedad de Epstein”, según recogió el diario The Miami Herald.
“Nos enteramos de quién era el antiguo propietario por los medios”, dijo la portavoz de la campaña, e indicó que el jet solo se usó un día y que fue contratado a una empresa a la que la campaña de Trump recurre a menudo.
Se da la circunstancia de que Epstein fue vecino de Trump en la ciudad de Palm Beach (Florida), donde el expresidente tiene su residencia, y compartían círculos sociales, aunque nunca ha surgido ninguna evidencia que relacione al exmandatario con las actividades delictivas de índole sexual del primero.
Según los datos de vuelo recogidos por el citado rotativo, el avión ahora es propiedad de una empresa de Ontario (California), Threshold Aviation Group, que ofrece servicios de vuelos chárter privados.
Al parecer, el avión privado de Trump, un 727 denominado ‘Trump Force One’, comenzó a tener problemas mecánicos, por lo que el piloto decidió aterrizar en la localidad de Billings (Montana), cerca de Bozeman, donde tenía previsto un acto.
Finalizado el evento de Bozeman, Trump usó el avión que perteneció a Epstein para viajar el sábado a una recaudación de fondos en Jackson Hole (Wyoming) y luego volar a Aspen y Denver.
Epstein fue acusado inicialmente en 2006 de abusar sexualmente de menores de 14 años y se declaró culpable en 2008 de solicitar y procurar a una menor para la explotación sexual comercial bajo las leyes de Florida.
Ese año, por medio de un acuerdo secreto con la Fiscalía de Florida que ha sido criticado años después por el Departamento de Justicia, Epstein se declaró culpable de los cargos, cumplió 13 meses de prisión y se registró cómo delincuente sexual.
Después de que el diario The Miami Herald informara de que existían muchas más menores y mujeres que habían sufrido abusos de Epstein, este fue arrestado en 2019 en Nueva York por cargos federales de tráfico sexual.
Finalmente, se suicidó ese mismo año en una cárcel de Nueva York, en la que permanecía tras ser acusado formalmente de abusar y explotar a decenas de adolescentes tanto en su mansión de Manhattan (Nueva York) como en su residencia de Palm Beach y su propiedad de las Islas Vírgenes.
Epstein, al que los fiscales federales habían acusado de pagar a centenares de menores de edad para que realizaran masajes en sus residencias de Florida y Nueva York, donde luego las acosaba sexualmente, tenía 66 años cuando se suicidó.