Los Ángeles (EE.UU.), 9 ago (EFE).- La candidata demócrata a la presidencia de EE.UU., Kamala Harris, participó este viernes por la tarde en un mitin en Glendale (Arizona) que, como ocurriera días atrás, volvió a ser interrumpido por manifestantes propalestinos al grito de “Palestina, libre”.
“Ahora es el momento de conseguir un acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes. El presidente (Joe Biden) y yo estamos trabajando sin descanso todos los días para alcanzar ese acuerdo. Así que respeto sus opiniones, pero estamos aquí para hablar de la carrera presidencial de 2024”, afirmó Harris más dialogante.
La aspirante demócrata mostró así una actitud mucho más diplomática que la evidenciada esta semana ante un incidente similar, cuando cortó de raíz las protestas sentenciando un rotundo: “Estoy hablando yo”.
Harris se prodigó este viernes junto con su compañero de fórmula, el gobernador de Minesota, Tim Walz, en un evento en Glendale, a 14 kilómetros (9 millas) al noroeste de Phoenix, como parte de una gira por estados clave.
Arizona, el único estado ‘bisagra’ que tiene frontera con México, se ha convertido en uno de los trofeos anhelados para los candidatos a la Casa Blanca que saben que allí cada voto cuenta.
En 2020, cayo del lado demócrata por tan solo 11.000 votos y con ayuda de los electores latinos. Una victoria que no se daba desde que el expresidente Bill Clinton ganó en 1996.
“Esto no es como en 2016 o 2020, esta vez los riesgos son aún mayores (…) Recordad que Donald Trump ha reconocido abiertamente que si es reelegido será un dictador desde el primer día”, dijo la política demócrata ante más de 15.000 seguidores de su formación.
Según la aún vicepresidenta estadounidense, el país se enfrenta en los comicios del próximo 5 de noviembre a la pregunta crucial de “¿en qué tipo de país queremos vivir?”.
“¿Queremos vivir en un país de caos, miedo y odio, o un país de libertad, compasión y belleza? La belleza de nuestra democracia es que cada uno de nosotros tiene el poder de responder a esa pregunta. El poder lo tiene el pueblo”, sostuvo Harris.
Esta es la cuarta visita de la exfiscal californiana a Arizona este año, pero la primera desde que el presidente Joe Biden puso fin a su campaña de reelección y la respaldó en sus aspiraciones.
La participación del electorado latino será fundamental para conseguir la victoria en este estado pendular donde demócratas y republicanos buscan tratar de implicar a las nuevas generaciones hispanas para afianzarse.
Además, la inmigración es tema capital en Arizona; y ya fue utilizado la semana pasada por el candidato republicano a la vicepresidencia, J.D. Vance, en una visita al condado Cochise.
La economía, la inflación y la seguridad siguen siendo otros factores importantes que decantarán la balanza en Arizona, según una encuesta reciente de la cadena CBS.