Toronto (Canadá), 31 jul (EFE).- Amnistía Internacional (AI) tomó este miércoles “la decisión sin precedentes” de designar al líder indígena canadiense Dsta’hyl como el primer prisionero de conciencia de Canadá y acusó a las autoridades canadienses de confinarle por “defender el territorio y derechos” de los aborígenes canadienses.
AI añadió que desde 2020 Dsta’hyl, de 68 años, y los indígenas wet’suwet’en, del oeste de Canadá, han estado sufriendo “violaciones de los derechos humanos”.
“El jefe Dsta’hyl, también conocido como Adam Gagnon, es la primera persona condenada, de cuatro wet’suwet’en y otros defensores territoriales indígenas declarados culpables de desacato penal por violar los términos de una orden judicial injusta”, señaló AI en un comunicado.
La orden judicial, añadió la organización humanitaria, prohíbe a los indígenas defender el territorio wet’suwet’en contra la construcción de un gaseoducto que discurre por su territorio tradicional “incluso si esas acciones están protegidas bajo los derechos humanos de libertad de expresión y asamblea pacífica”.
La declaración de AI ses produce después de que el pasado 3 de julio, Dsta’hyl fue condenado a 60 días de arresto domiciliario por un tribual de Columbia Británica tras ser declarado culpable de impedir la construcción de un gaseoducto.
Ana Piquer, directora de AI para el continente americano, declaró en un comunicado que “el Estado canadiense ha penalizado y confinado al jefe Dsta’hyl por defender el territorio y los derechos del pueblo wet’suwet’en. Por ello, Canadá se une a la vergonzosa lista de países donde los prisioneros de conciencia sufren arrestos domiciliarios o están encarcelados”.
Los wet’suwet’en son un grupo indígena de la provincia de Columbia Británica. Integrantes de los wet’suwet’en se han opuesto desde 2010 a la construcción de gaseoductos en sus territorios tradicionales, montando barricadas para impedir el paso de maquinaria así como protagonizando protestas contra el gaseoducto Coastal GasLink (CGL).
En 2020, la Policía Montada de Canadá detuvo a un grupo de indígenas que bloqueaban el paso de trabajadores y maquinaria.
Los arrestos provocaron una oleada de solidaridad por parte de otros grupos indígenas que bloquearon el transporte ferroviario en varios puntos de Canadá que causaron graves pérdidas económicas estimadas en centenares de millones de dólares.
En 2022 se produjeron violentos enfrentamientos entre trabajadores de CGL, agentes de la Policía Montada e indígenas.