Miami, 27 abr (EFE).- Los puertos de América del Sur “renacen” del mazazo de la covid-19 como la “gran reserva” del turismo de cruceros “vivencial” y auténtico, basado en tradiciones culturales, así como en paisajes naturales y abiertos, es decir lo opuesto al encierro que representó la pandemia.
Con esa etiqueta han acudido muchas oficinas gubernamentales de promoción turística de países de esa región a la feria de cruceros Seatrade Cruise Global, una de las más grandes de su tipo, que se celebra esta semana en Miami Beach (EE.UU.).
“Hoy es tiempo de respirar hondo y disfrutar lo que se ve. Es tiempo de Punta del Este”, dijo a Efe el viceministro de Turismo de Uruguay, Remo Monzeglio, delante del pabellón de esta pequeña república de Sudamérica que tiene como uno de sus principales reclamos la ciudad balneario de Punta del Este, que décadas atrás fuera refugio de pensadores e intelectuales, como señaló.
El viceministro destacó que tras los dos años de “cero turismo” a causa de la emergencia sanitaria que propició la covid-19, el viajero busca hoy en día espacios abiertos, naturales y la “autenticidad” de los pueblos locales.
“Creo que Sudamérica es la gran reserva del turismo”, manifestó Monzeglio, quien señaló que el puerto de Montevideo, la capital de su país, ya cuentan con 143 pedidos de cruceros para atracar este año en sus instalaciones.
Muchos de esos viajeros han pagado por esas travesías no solo por la oferta dentro de los barcos sino principalmente por la oferta que pueden encontrar en tierra, y de ahí la importancia de esta industria para las economías locales, como lo resaltó a Efe la subsecretaria de Turismo de Chile, Veronica Kunze Neubauer.
La funcionaria recordó que antes de la pandemia, este sector recorría una “senda de crecimiento”, con cerca de 300.000 viajeros de cruceros y unas 275 escalas, números que se redujeron de forma ostensible tras la irrupción en 2020 de la covid-19.
Al amparo de la seguridad sanitaria que registra Chile, con un 90 % de su población vacunada contra la enfermedad, y de los destinos especiales como la Antártida, este país espera llegar entre este año y el próximo al 75 % de sus cifras “pre-pandémicas”.
LA ANTÁRTIDA, UN DESTINO “CALIENTE”
“El mercado antártico es uno que estuvo creciendo en los últimos años”, reconoció a Efe Ariel Deán, gerente de Comunicación, Asuntos Institucionales e Internacionales de la Administración General de Puertos de Argentina.
Deán señaló que la Antártida atrae a un “segmento particular” de viajeros que está en crecimiento,
Ushuaia, ciudad argentina de la provincia de Tierra de Fuego, es la que “está mejor posicionada y con mejor infraestructura del Atlántico Sur” de cara a recibir cruceros con paradas en ese continente, dijo.
El funcionario manifestó que para el próximo año el puerto de Ushuaia tiene previstas más de 500 escalas de cruceros, muchas de ellas para hacer “turismo antártico” y una cifra mas alta que las registradas antes de la pandemia.
Kunze señaló que en el caso chileno, la Antártida fue una de las ofertas de cruceros que ha tenido un buen desarrollo este año, lo que benefició al Puerto Williams y al de Punta Arenas, en la Patagonia del país, y puntos de entrada al continente helado.
“Es un destino que está siendo bien deseado, es bastante específico e implica respeto a la biodiversidad”, señaló.
EL ATRACTIVO DE LA HISTORIA Y CULTURA
Muchos de los países americanos que se han hecho presentes en el Seatrade Cruise Global ponen de relieve en sus pabellones las tradiciones culturales y las propuestas gastronómicas que el viajero de cruceros puede descubrir en sus ciudades y territorios, como es el caso de las rutas enológicas de Chile o el patrimonio arquitectónico argentino.
“Buenos Aires es turismo cultural, es una de las ciudades mas grande de la región”, aseveró Deán a modo de ejemplo.
Las llamadas rutas del café y del banano, así como los manglares de Pozuelo, son los atractivos que por su parte promociona en esta feria el Puerto Chiapas, como dijo a Efe Emir Nuñez Cantoral, director de información y estadística de la Secretaría de Turismo del estado mexicano del mismo nombre.
Países como Colombia, Panamá, Costa Rica y República Dominicana igualmente levantan la bandera de las tradiciones culturales y la historia como argumento diferenciador en la oferta de cruceros, donde el Cribe sigue reinando como el principal destino dentro de este sector.