Tijuana (México), 2 jun (EFE).- Migrantes mexicanos y desplazados por la violencia y el crimen organizado salieron de un albergue en la fronteriza ciudad de Tijuana (noroeste de México) para ir de manera organizada y protegida a votar en uno de los centros de votación especiales, con la intención de poder cambiar la situación que viven miles de personas como ellos a través de las urnas.
Mujeres, adultos y jóvenes se trasladaron acompañados por activistas de derechos humanos, quienes se encargaron de resguardar su seguridad y tránsito por la ciudad, para que las personas se sintieran protegidas y con las garantías de poder emitir sus votos.
Albert Rivera Colón, activista derechos humanos y de seguridad para los migrantes, fue quien los acompañó e informó a medios de que se trató de un grupo residente en el albergue Ágape Misión Mundial, ubicado en una de las zonas conflictivas de la ciudad a unos 25 kilómetros del puerto fronterizo con Estados Unidos de San Ysidro.
“Son pocos migrantes los que se animaron y otros no quisieron por temor. Muchos de ellos son desplazados por el crimen organizado. Y de donde vienen, en las elecciones pasadas, el crimen les dijo por quién tenían que votar, vigilaron las casillas (centros de votación) y si ellos no iban a votar ellos mismos, los sacaron para votar por quienes les dijeron”, resaltó el activista a los medios de comunicación.
Es el caso de Daniel, joven de 19 años, originario del estado mexicano de Michoacán, quien compartió a medios que él salió de su ciudad natal por cuestiones de la violencia, además que el crimen organizado lo había obligado a sacar su credencial de elector.
“La delincuencia no deja votar y si votas por quien tú quieres ya es un castigo. Ellos hacen lo que quieren, te quitan los terrenos o te sorprenden con muchas cosas que son de mirar siempre y en mi caso ellos me llevaron a sacar mi credencial porque querían que fuera a votar con ellos”, expresó.
El joven desplazado reiteró que luego de esta situación que le tocó vivir fue que decidió salir de su ciudad, aunque no pudo traerse a su familia por falta de recursos.
“Me mandaron a mí porque quieren que uno esté bien, pero al final son mi familia y se les quiere. Hace un mes y medio llegué a Tijuana y quiero cruzar a Estados Unidos porque allá tengo parte de mi familia, algunos hermanos”, afirmó.
Estos comicios son ya los más violentos de la historia de México, con al menos 30 aspirantes asesinados, lo que ha convertido a la inseguridad en uno de los principales ejes de campaña.
El activista Rivera Colón consideró que “es una injusticia” la escasa atención que se presta a los desplazados internos en México.
“En los debates, ninguno de los tres candidatos habló con propuestas concretas sobre los inmigrantes; y respecto a las elecciones, estoy decepcionado del Instituto Nacional Electoral (INE) porque debió haber pensado que en Tijuana hay muchas personas en tránsito y que diariamente mucha gente cruza a Estados Unidos para trabajar y muchos están regresando para votar pero otros se van a quedar sin ese derecho de hacerlo”, advirtió.
Estas elecciones se proyectan como históricas ya que podrían dar como resultado a la primera mujer presidenta de México. Las encuestas señalan como las principales candidatas a la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez.
Más de 98 millones de mexicanos están llamados al voto en México, donde se disputan más de 20.700 cargos, incluida la Presidencia, actualmente ocupada por Andrés Manuel López Obrador, así como 500 diputados, 128 senadores y nueve Gobiernos estatales.