Ciudad de México, 12 jul (EFE).- Expertos alertaron este martes contra el uso de productos de tabaco calentado, la última invención de la industria para reducir los efectos nocivos de esta sustancia, porque tampoco han logrado disminuir el tabaquismo en la población mexicana y mundial.
Inti Barrientos, investigador y experto en control del tabaco del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de México, explicó que un problema relacionado es que los consumidores de estos productos también siguen fumando tabaco convencional.
Señaló que estos casos de multiusos entre tabacos convencionales, productos de tabaco calentado y hasta vapeadores “para nada” han reducido el consumo de tabaco en Latinoamérica ni en México.
“Hay muchos casos de multiuso entre cigarrillos de combustión y ese tipo de productos (de tabaco calentado) entonces no, para nada (se ha reducido el consumo de tabaco)”, manifestó en una rueda de prensa organizada por STOP, organismo global de vigilancia del tabaco.
El tabaco calentado se promociona como una alternativa porque son productos que calientan esta sustancia sin alcanzar los niveles tan altos de temperatura del cigarro convencional con la promesa de producir menos químicos nocivos.
Barrientos afirmó que empresas tabacaleras utilizan su influencia y tácticas de mercadotecnia para empañar la evidencia científica en torno a los productos de tabaco calentado en México, así como para traspasar las regulaciones que prohíben estos productos, al igual que los vapeadores y cigarros electrónicos.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, firmó en mayo de 2020 un decreto que prohíbe la “circulación y comercialización” de cigarrillos electrónicos por la preocupación de que estos productos se comercialicen entre niños y adolescentes.
Al mismo tiempo, según un estudio realizado por cámaras empresariales, el tabaco ilegal representa el 19 % del mercado total.
En febrero de 2020, López Obrador firmó un decreto donde se prohibía la importación de productos de tabaco calentado, así como de vapeadores y cigarros electrónicos por considerarlos dañinos para la salud.
Sophie Braznell, del Grupo de Investigación de Control del Tabaco de la Universidad de Bath, señaló que los calentadores de tabaco se venden como una alternativa que aleja a los consumidores del humo producido por la combustión del tabaco.
Sin embargo, admitió que hay poca información científica al respecto y también se ha demostrado que, de igual forma, liberan químicos que a largo plazo afectan la salud humana y que también podrían dañar a fumadores pasivos.
“Todavía tenemos información muy limitada”, comentó.
El director del Centro Africano para el Monitoreo de la Industria del Tabaco y la Investigación de Políticas, Lekan Ayo-Yusuf, también manifestó que sucede el mismo fenómeno en la población africana, que tampoco ha visto una reducción de su tabaquismo por la entrada de estos productos.