Siempre he pensado que el éxito proviene de la disciplina y la perseverancia, y un ejemplo claro de esto es el Doctor Jaime Martínez, médico neurocirujano, un dominicano de esos que no desisten hasta lograr sus sueños y sus objetivos.
Nacido en Santo Domingo, actualmente reside en Charleston con su esposa Melba y su perrita Molly. Su pasión por la medicina lo ha llevado a alcanzar grandes logros.
Convencida de que detrás de cada bata médica existe una historia de empeño y sacrificio, el doctor Jaime se graduó de Medicina en la Universidad Iberoamericana con un índice de 3.9 y fue el valedictorian, calificación académica que se otorga al estudiante que da el discurso de despedida en la incorporación.
Fue profesor en la Universidad de Anatomía e hizo un año de investigaciones en Toronto con el departamento de neurocirugía del hospital St. Michael’s. Realizó su residencia en neurocirugía en el Medical University of South Carolina (MUSC) y su periodo de formación en neurocirugía de base de cráneo y cerebrovascular en la Universidad de Wisconsin-Madison.
Actualmente, se destaca trabajando con MUSC realizando investigaciones científicas neurológicas en tecnología de impresión 3D, entre otras.
De carácter noble y con la calidez propia de los dominicanos, le pregunté si le queda algún tiempo libre para sí mismo y me sorprendió que aún, después de toda esa larga lista, también disfruta de pasatiempos como pescar, salir en el bote, ejercitarse, leer y conocer nuevos lugares.
He sentido gran respeto y admiración hacia los amantes de la medicina, creo que son ángeles que Dios usa para realizar milagros, que son una mezcla de conocimiento y compasión.