Ciudad de México, 14 may (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, consideró este martes una “provocación” ante la elección del 2 de junio el ataque con petardos al Palacio Nacional que dejó 26 policías heridos y que realizaron normalistas de Ayotzinapa en protesta por la desaparición de sus 43 compañeros.
El mandatario argumentó que grupos opositores están usando de “pretexto y de excusa para atacar al Gobierno” decisiones sobre el caso del Poder Judicial como la del jueves pasado, cuando un juzgado federal concedió la libertad provisional a ocho militares que están implicados en la desaparición.
“Y no solo para eso, sino para llevar a cabo acciones de provocación, como las de ayer, que vinieron un grupo de estudiantes y maestros, quienes posiblemente no son ni maestros ni estudiantes, a tirar bombas al Palacio”, declaró en su conferencia matutina.
“Y se fueron, también en el afán de provocar, para ver si nosotros reprimimos, y entonces también tener elementos para acusarnos de represores, todo esto en vísperas de las elecciones”, agregó.
El gobernante mexicano se refirió a la manifestación de los estudiantes de Ayotzinapa, quienes el lunes lanzaron petardos al Palacio Nacional, donde vive y trabaja López Obrador, lo que lesionó a 26 policías de Ciudad de México.
Las protestas por el caso han escalado ante las elecciones presidenciales del 2 de junio, pues estudiantes actuales y familias acusan al presidente de proteger a militares involucrados en la desaparición de los 43 jóvenes en septiembre de 2014 en el sureño estado de Guerrero y de incumplir su promesa de resolver el crimen.
El mandatario indicó que “la instrucción que se tiene es no caer en ninguna provocación porque todo está vinculado a las elecciones y están desesperados”.
“Es un grupo de Ayotzinapa, maestros, otros dirigentes, nada más vinieron en tres camiones, tiraron las bombas y se retiraron. Yo quiero aquí agradecerle mucho a los policías, mujeres y hombres, que resultaron heridos, afortunadamente con heridas leves, no graves, 26″, apuntó.
López Obrador negó que su Gobierno proteja a soldados involucrados, al argumentar que la liberación de los militares fue una decisión del Poder Judicial, al que acusó de una “actitud tendenciosa” y de “tomar partido” en los comicios a favor “del bloque conservador”.
“Ellos tienen su defensa, pero debe quedar claro que nosotros no protegemos a nadie, para que ni los pseudodefensores de derechos humanos ni (la revista) Proceso estén pensando que somos iguales a los anteriores gobernantes, que eran corruptos y además garantizaban la impunidad”, sostuvo.
La Comisión de la Verdad del Gobierno concluyó en agosto de 2022 que el hecho fue un “crimen de Estado” en el que participaron grupos criminales en colusión con autoridades de todos los niveles, incluidas las Fuerzas Armadas.