Redacción Deportes (EE.UU.), 19 abr (EFE).- Los New Orleans Pelicans se sobrepusieron este viernes en el 'play-in' a la lesión de Zion Williamson, vencieron a los Sacramento Kings por 105-98 y se enfrentarán en la primera ronda del 'playoff' con los Oklahoma City Thunder.
Sin su principal referente en la cancha, un Zion que se lesionó el martes contra Los Angeles Lakers, los Pelicans tiraron de carácter y garra para quedarse con el último boleto para el 'playoff' del Oeste.
En cambio, los Kings, lastrados por las bajas de Malik Monk y Kevin Huerter, cerraron una temporada decepcionante después de haber sido una de las revelaciones de la NBA el curso pasado.
Todo apunta a que este fue el último encuentro con Sacramento del español Jordi Fernández, técnico asistente de los Kings y que, a falta del anuncio oficial, será el nuevo entrenador jefe de los Brooklyn Nets.
Los Kings han vivido esta temporada un auténtico y brutal calvario ante los Pelicans, que les han ganado los seis partidos que han jugado: cuatro de fase regular, el de cuartos del NBA In-Season Tournament y este de 'play-in'.
Implacables una vez más contra Sacramento, los Pelicans ofrecieron una excelente actuación colectiva de la mano de Brandon Ingram (24 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias), Jonas Valanciunas (19 puntos y 12 rebotes) y Trey Murphy (16 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias).
Imprescindible fue además la aportación de su banquillo con actuaciones magníficas de Larry Nance Jr. (13 puntos), el puertorriqueño José Alvarado (10) y Naji Marshall (11).
Nueva Orleans (octavo) tendrá la oportunidad de vengarse de Oklahoma (primero), que el año pasado les eliminó en el 'play-in'.
En los Kings, atascados con un triste 11 de 41 en triples, destacaron De'Aaron Fox (35 puntos y 7 rebotes), Domantas Sabonis (23 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias) y Harrison Barnes (17 puntos).
La fe los Pelicans
Quizá por los nervios de una noche a cara o cruz, ningún equipo tomó las riendas en un primer cuarto de errores constantes (22-24). Los Pelicans perdieron 6 balones y los Kings no se quedaron atrás con 5.
Especialmente incómodos parecían los Kings, a priori favoritos ante la baja de Zion pero incapaces de entrar en calor en ataque. Los Pelicans lo aprovecharon y se lo empezaron a creer.
Dos nombres, ambos desde el banquillo, fueron fundamentales en el acelerón local: Nance Jr., derrochando agresividad e intensidad en cada acción (a veces al margen del reglamento); y un Marshall muy inspirado con 9 puntos en ese cuarto.
Nueva Orleans llegó a tener un +13 con el viento soplando a su favor y el público encantado de lo que veía, pero los Kings limitaron daños hasta el 54-45 con el que se llegó al descanso.
De poco sirvieron los 18 puntos de Fox al intermedio por el 5 de 20 en triples de su equipo y la gran diferencia de la aportación de los reservas: 21 puntos en el caso de los Pelicans y solo 4 para los Kings.
Sacramento necesitaba urgentemente un cambio de guion, pero los Pelicans regresaron como se habían ido: cada vez más convencidos de sus opciones.
Así, dos robos en defensa dieron pie a dos transiciones coronadas con sendos triples de CJ McCollum y Herb Jones que mandaron una vez más a los Kings al rincón de pensar (65-51 con 9.09 por jugarse).
La ofensiva californiana seguía sin carburar, pero lo que no aparecía para nada era su defensa, invisible para unos Pelicans que la perforaban gracias sobre todo a un Ingram cada vez más entonado.
Fox continuaba empeñado en recortar el margen, pero una canasta de Ingram en los últimos segundos permitió a Nueva Orleans llegar con colchón al desenlace (83-74).
No hubo reacción heroica de los Kings, que en cambio se estrellaron con un terrorífico 1 de 13 en tiros para arrancar el último cuarto.
Enfrente, Ingram seguía creciendo para los Pelicans y Alvarado, con un triple letal, colocó un +20 (97-77) a falta de 6.35 que resultó definitivo por mucho que lo intentaran los Kings hasta el final.