Los Ángeles, 2 abr (EFE).- El Departamento de Justicia (DOJ, en inglés) anunció este martes que ha llegado a un acuerdo con una empresa de seguridad que discriminó a inmigrantes autorizados a trabajar en Estados Unidos cuando les exigió verificar sus permisos.
Una investigación determinó que entre 2020 y 2021, las sedes de Securitas Security Services USA Inc. (Securitas) en las ciudades de Concord y Fremont (California) exigieron “de manera rutinaria” a sus trabajadores con residencia permanente o permiso de trabajo otros documentos para comprobar su elegibilidad.
La compañía acordó pagar 100.000 dólares en sanciones civiles y establecerá un fondo de pagos retroactivos de 75.000 dólares para compensar a las víctimas de las prácticas discriminatorias de la empresa, incluidos aquellos que fueron despedidos o perdieron su trabajo porque no pudieron cumplir con las exigencias de la empresa.
Securitas también acordó capacitar a su personal sobre los requisitos del Departamento de Trabajo establecidos para contratar inmigrantes, revisar sus políticas de empleo y estar sujeto a un seguimiento por parte del DOJ.
La fiscal de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia Kristen Clarke dijo en un comunicado que los empleadores “no pueden restringir” los tipos de documentos que los trabajadores pueden usar para demostrar que tienen permiso para trabajar en EE.UU.
El DOJ hizo un llamado a las personas que solicitan empleo o trabajadores que crean que fueron discriminados por su ciudadanía, estado migratorio u origen nacional durante el proceso de verificación de elegibilidad para el empleo llamar a la línea directa 1-800-255-7688 .