Ciudad de México, 28 mar (EFE).- Uno de cada 10 medicamentos que circulan en México es falsificado o de baja calidad, lo que pone en riesgo y retrasa la recuperación de la salud de las personas, advirtió este jueves Osiris López, portavoz de la Coalición por la Salud Digital en México (Cosadim).
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que, en el mejor de los casos, un medicamento falsificado que no contuviera una sustancia inadecuada para el consumo humano simplemente no surtiría el efecto deseado y la persona no se cura, pero si tiene algún activo químico no permitido, puede causar la muerte”, dijo a EFE.
La ingeniera bioquímica aseguró en una entrevista que, según la OMS, el comercio de medicamentos apócrifos, que incluye fármacos que pueden estar contaminados, caducos, o con ingredientes activos erróneos, asciende a más de 30.000 millones de dólares en naciones de bajos y medianos ingresos.
Mientras que en México, la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) indica que en el país las pérdidas anuales por esta situación alcanzan hasta 32.000 millones de pesos (1.933 millones de dólares) anuales.
Por ello, argumentó, es importante cerrarle el paso a los medicamentos apócrifos y enfrentar su venta ilegal.
Una de las principales problemáticas que agravan esta situación, enunció, es la falta de digitalización de la sanidad en el país para mejorar el acceso a la atención médica.
Por esa razón, en 2023, un grupo de empresas y asociaciones crearon la Coalición por la Salud Digital en México, que impulsa la transformación y el fortalecimiento del sistema mediante tecnologías más avanzadas en beneficio de la población.
“Estamos viendo cómo estandarizar la información”, señaló López.
Dijo que una de las acciones solicitadas por la OMS para enfrentar la venta ilegal es la adopción de acciones coordinadas que garanticen la óptima identificación y trazabilidad de los medicamentos para mantener un registro adecuado, exacto, completo y apropiado de ellos.
“Esto se logra a través de tecnologías habilitadoras y el código de barras, un sistema de identificación global estandarizado que permite tener un registro puntual de dónde ha estado y hacia dónde irá en las distintas fases de producción, almacenamiento, transportación, distribución y venta”, expuso.
Destacó la necesidad de que todos los actores del sector farmacéutico se unan y promuevan un marco regulatorio en México para habilitar su desarrollo.
“La pieza faltante para empujar la digitalización de la salud es la promoción de estándares, marcos regulatorios y política pública por parte del Gobierno”, enfatizó.
Señaló que, de esta manera, será mucho más fácil desarrollar un sistema de salud digital que ponga al paciente al centro.