Tucson (AZ), 22 mar (EFE).- El juicio contra el ranchero George Allan Kelly, acusado de matar a tiros a un inmigrante mexicano que cruzaba por sus tierras en la frontera de Arizona con México, inició hoy en medio de un creciente debate de cara a las elecciones de noviembre por la seguridad de la frontera sur de EE.UU.
Durante los argumentos iníciales presentados ante un jurado en la Corte Superior del condado Santa Cruz, la Fiscalía aseguró que Kelly, de 75 años, disparó de forma “intencional” en contra de un grupo de migrantes sin ningún tipo de advertencia.
Kelly enfrenta un cargo de asesinato en segundo grado y dos cargos por agresión por disparar en contra de un grupo de personas que cruzaban por su propiedad durante la madrugada del 30 de enero del 2023.
Durante los hechos, Gabriel Cuén Buitimea, de 48 años, perdió la vida al recibir por lo menos un impacto de bala en la espalda.
La Fiscalía argumentó que los migrantes no representaban ningún peligro para la vida de Kelly o de su esposa cuando este disparó su rifle AK47.
Los hombres que vestían ropa de camuflaje y traían mochilas caminaban paralelo a la casa del ranchero y a una distancia aproximada a la de un campo de fútbol americano (más de 100 metros). Ninguno portaba un arma de fuego.
Durante los argumentos iniciales, los abogados del ranchero aseguraron que el hombre disparó para tratar de intimidar al grupo de por lo menos seis hombres que se encontraban en sus tierras.
La defensa indicó que la propiedad de Kelly es constantemente utilizada como ruta para el cruce de drogas. México, en una ruta conocida por el tráfico humano y de drogas.
El ranchero encontró el cuerpo del mexicano horas después de los hechos, durante un recorrido por sus tierras. Sin embargo su primera llamada fue a la Patrulla Fronteriza y no al servicio de emergencias.
El caso acapara la atención en ambos lados de la frontera debido a la controversia generada por seguidores del expresidente Donald Trump (2017-2021) que califican a Kelly de “héroe” y “patriota” porque defendió sus tierras de la “invasión” de migrantes y traficantes de drogas.
El juicio inició al mismo tiempo que en la legislatura estatal de Arizona se impulsa una legislación que autorizaría a los rancheros a disparar en contra de migrantes que cruzan por sus propiedades.
El Gobierno de México dijo este jueves que espera que se haga justicia por la muerte de Cuén Buitimea. El cónsul general en Nogales (Arizona), Marco Moreno Báez, dijo en una conferencia de prensa que “el homicidio del señor Cuén Buitimea es un hecho que no debe quedar impune, no se trata de una persona que perdió la vida sino de un padre de familia al que le arrebataron su derecho más fundamental por la espalda”.
En una primera instancia a Kelly se le imputó homicidio en primer grado, pero después le redujeron los cargos. El pasado mes de enero, el acusado rechazó un acuerdo con la fiscalía para declararse culpable a pesar de que habría reducido los cargos en su contra a uno por homicidio negligente.
Cuén Buitimea era padre de siete hijos, oriundo de Buaysiacobe, en el sur de Sonora, donde le sobreviven su madre, esposa y siete hermanos que dependían de que él migrara para el sustento de la familia.
De acuerdo con los registros migratorios, la víctima había entrado de forma irregular a Estados Unidos varias veces y ya había sido condenado y deportado, la última ocasión en el año 2016.
El juicio contra el ranchero está programado para durar tres semanas.