Ciudad de México, 22 mar (EFE).- México conmemora este Día Mundial del Agua en medio de una “sequía severa” en la capital del país, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aunque expertos aseguran que el término ‘día cero’ es “irresponsable” y solo es utilizado como herramienta de las campañas electorales.
“Es una irresponsabilidad usar el concepto del 'día cero', sobre todo en el Valle de México, porque lo que estamos viviendo en este momento es una afectación al sistema Cutzamala, este conjunto de presas que solamente aporta un 26 % del agua que se consume en el Valle de México”, dice a EFE Jorge Arriaga, coordinador ejecutivo de la Red de Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El experto asevera que el 'día cero' no es un “concepto científico y no tiene una validez, porque no predice exactamente cuál es la cantidad de agua o el volumen de agua que tienes para distribuir”.
Y especifica que Ciudad de México se abastece del 67 % de los acuíferos y esa fuente, por ahora, no se está viendo afectada.
“Sin duda, es un tema que se ha vuelto importante en medio de la contienda electoral, pues no tener agua puede generar cuestiones electorales”, advierte.
No obstante, durante el último año, la situación del agua en México se ha mantenido crítica, y activistas y organizaciones llevan años advirtiendo de que el sistema de aguas es deficiente, que las grandes empresas hacen un uso desmedido de este líquido y que la emergencia climática mundial está secando las presas.
Además, la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Encig) 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha revelado esta semana que solo el 52,3 % de la población urbana de México cuenta con un suministro constante de agua potable.
Arriaga reconoce que es crucial actuar mediante una estrategia de seguridad hídrica para afrontar el problema de abastecimiento del líquido que afecta a todo el país.
Señala que durante muchas décadas se ha recrudecido el panorama en la zona metropolitana de la capital, por un lado, por la dinámica poblacional, y, además, en esta área se genera un 25 % del producto interior bruto (PIB) nacional.
“Estamos hablando de la región económica más importante del país, que, sin duda, requiere una gran cantidad de agua”, explica.
Aunado a ello, comenta, la reducción del presupuesto asignado a las diversas autoridades que participan en la gestión del agua en el Valle de México, la ausencia de un marco institucional o de gobernanza moderno, las bajas tarifas y altos subsidios no cubren en su totalidad el coste real del suministro de agua.
Propuestas hacia la seguridad hídrica
Ante este panorama, Eduardo Vázquez, director ejecutivo de la organización Agua Capital, señala que junto al Fondo de Agua de la Ciudad de México, el Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de Unesco y la Red del Agua de la UNAM, han presentado 14 propuestas para la seguridad hídrica.
“Lo primero que tenemos que hacer es reconocer que necesitamos un cambio, plantear soluciones”, afirma.
Por ello, las organizaciones han expuesto el documento 'Perspectivas del agua en el Valle de México: propuestas hacia la seguridad hídrica', que plantea 14 líneas de acción con un horizonte a 40 años y una inversión aproximada de 97.000 millones de pesos (5.362 millones de euros) adicionales a lo que ya se está invirtiendo en la gestión del sistema hídrico.
Los expertos destacan que la única manera de hacer el Valle de México una región sustentable para las personas, las comunidades, los ecosistemas y los sistemas productivos, es atender sin demora la gestión eficiente de sus recursos hídricos.
“Es una visión de sistema hídrico que abarca distintas entidades federativas para que podamos sumar esfuerzos y contribuir con datos técnicos y científicos a la toma de decisiones y a la modelación de los nuevos planes de gobierno”, concluye Vázquez.