Los Ángeles, 20 mar (EFE).- El padre de la universitaria Laken Riley, asesinada a manos, supuestamente, de un venezolano, ha pedido este miércoles al gobernador de Georgia, el republicano Brian P. Kemp, detener y deportar a los criminales indocumentados.
Jason Riley realizó el llamado desde una ceremonia en el Senado de Georgia para recordar la memoria de la estudiante de enfermería, de 22 años, que murió el pasado 22 de febrero mientras corría en el campus de la Universidad de Georgia (UGA) en la ciudad de Athens.
“Gobernador Kemp, por favor declare una invasión para detener y deportar a criminales ilegales para que podamos evitar que futuras familias sufran esas tragedias”, dijo Riley.
También pidió a la Legislatura de Georgia “reconocer” que “más de un millón de extranjeros indocumentados se encuentran en este estado y ponen nerviosas a las familias”.
El venezolano José Antonio Ibarra, de 26 años, fue arrestado como sospechoso del asesinato de la joven estudiante de enfermería, y su hermano, Diego Ibarra, de 29 años, también fue detenido por presentar una tarjeta de residente falsa (‘green card’) al ser cuestionado por la Policía en medio de la investigación. Este último ha sido vinculado con la banda criminal venezolana conocida como el Tren de Aragua.
José Antonio Ibarra ingresó por la frontera con México en 2022 como parte de la ola masiva de migrantes que han llegado al país solicitando asilo.
Riley también cargó contra la ciudad de Athens a la que calificó de santuario de inmigrantes. “Esta política y la falta de acción llevaron al asesinato de mi hija. Hay algunos de ustedes en esta cámara que se están levantando y trabajando en una solución para protegernos”.
El Senado de Georgia evalúa un proyecto llamado “Ley Laken Riley” que estrechará la colaboración entre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y las policías locales para detener a indocumentados. La Cámara de Representantes de Georgia ya aprobó una medida similar.
La muerte de Riley ha agitado el debate migratorio a nivel nacional provocando que Kemp, y los republicanos de los comités judiciales del Congreso EE.UU. exigieran a la Casa Blanca informes sobre el estatus migratorio de Ibarra y por qué había sido dejado en libertad.
Riley había dicho en una entrevista el lunes pasado con la cadena NBC que no le ha gustado la politización de la muerte de su hija.