Washington, 14 mar (EFE).- Un jurado de Estados Unidos declaró este jueves culpable de homicidio involuntario a James Crumbley, el padre de un adolescente que mató en 2021 a cuatro estudiantes en la escuela secundaria de Oxford, en el estado de Míchigan.
La declaración de culpabilidad llega semanas después de que su esposa, Jennifer Crumbley, se convirtiera en la primera madre en el país en ser juzgada por un tiroteo cometido por su hijo, Ethan Crumbley, quien tenía 15 años en el momento de los hechos y actualmente cumple cadena perpetua.
Los dos padres fueron acusados de haber permitido que su hijo tuviera acceso al arma con la que cometió el crimen, una pistola que había comprado el padre solo cuatro días antes del tiroteo.
Además, los padres han sido acusados de haber ignorado los problemas de salud mental que tenía su hijo y que se pusieron de manifiesto, por ejemplo, en un dibujo que hizo de una pistola y un hombre herido con frases como: “Los pensamientos no se detienen. Ayúdame. Mi vida no tiene sentido”.
El tiroteo sucedió el 30 de noviembre de 2021 en una escuela secundaria del municipio de Oxford (Míchigan) y cuatro estudiantes resultaron muertos y otros seis alumnos y un profesor heridos.
El adolescente se declaró culpable de un delito de terrorismo, cuatro de asesinato y otros 19 cargos relacionados con la matanza. En su juicio, declaró que la pistola no estaba bajo llave cuando la metió en su mochila antes de ir al instituto.