Chicago (EE.UU.), 22 feb (EFE).- Los Boston Celtics retomaron este jueves la NBA tras el parón del All-Star por donde la habían dejado y arrollaron a los Bulls en el United Center de Chicago (129-112) para sumar su séptima victoria consecutiva y confirmarse como el equipo a batir en la liga estadounidense, en la que lideran el Este con un balance de 44 victorias y doce derrotas.
No se jugaba en el TD Garden de Boston sino en el United Center de Chicago, pero “Let’s go Celtics” era el cántico que más se escuchaba en los últimos minutos de un partido en el que los hombres de Joe Mazzulla exhibieron su poderío tras aplastar 136-86 a los Brooklyn Nets en su último partido antes del parón.
Derrick White fue el líder anotador con 28 puntos, apoyado por los 25 de Jayson Tatum 20 de ellos en la segunda mitad, y por los 21 de Jaylen Brown. Kristaps Porzingis aportó catorce puntos.
Los Celtics rozaron el 50 % de acierto en triples, 22 de 45, y superaron por completo a unos Bulls que no pasaron de los diez.
El montenegrino Nikola Vucevic fue el mejor de los Bulls con 22 puntos y catorce rebotes, pero tan solo metió dos puntos en una segunda mitad en el que los Celtics pisaron el acelerador al ritmo de Tatum.
DeMar DeRozan metió 19 puntos y Coby White, veinte para los Bulls, que no podrán contar con Zach LaVine hasta la próxima temporada.
Todavía con ritmo tras disputar junto a Tatum el último All-Star representando al Este, Brown lideró un arranque explosivo de los Celtics, que tomaron rápido una ventaja de quince puntos.
El finalista del concurso de mates de Indianápolis, en el que fue superado por Mac McClung, conectó siete de sus primeros diez tiros y llevaba ya veinte puntos al descanso, pero a ese buen comienzo de los Celtics, los Bulls respondieron a base de parciales.
Con un Vucevic dominante y muy fino, capaz de encarar a Porzingis y conectar nueve de sus doce tiros, los Bulls firmaron un 10-0, luego extendido a 16-2, que les abrió el camino hacia el empate 51-51 en un gran segundo cuarto.
Vucevic rozaba ya el doble doble, con 20 puntos y nueve rebotes, y un triple de White a siete segundos del final del período envió a los Bulls al descanso por delante 62-59.
No lo tomaron bien los Celtics. Muchos jugadores de Joe Mazzulla regresaron anticipadamente al parqué para practicar el tiro y el tercer período fue un monólogo de los de verde, más agresivos, más intensos, y con un Jayson Tatum más.
El líder de los Celtics solo había anotado cinco puntos en la primera mitad, pero dio un recital en el tercer período, con quince puntos y un cierre espectacular, con cinco puntos y una asistencia para el ‘alley-oop’ de Luke Kornet.
Su gran actuación, unida a la intensidad de un Brown que firmó un taponazo a Ayo Dosunmu y Jrue Holiday que anuló a Alex Caruso, permitieron a los Celtics recuperar una ventaja en dobles dígitos con un contundente 37-21 para el 96-83.
El cuarto período siguió con los Celtics en completo control y otros cinco triples sepultaron las esperanzas de los Bulls de poder remontar.
Los Celtics llegan en estado de total confianza a una racha de partidos de alta exigencia que comenzará el sábado en Nueva York contra los Knicks.
Después, se medirán con Philadelphia 76ers, Dallas Mavericks, Golden State Warriors, Cleveland Cavaliers, Denver Nuggets y Phoenix Suns.
Los Bulls ocupan la novena plaza en el Este con un balance de 26 victorias y 30 derrotas.
Andrea Montolivo