(Foto: Shutterstock)
La Junta de Educación de Carolina del Sur aprobó una nueva regulación destinada a determinar la idoneidad de los libros para las bibliotecas escolares, que pasó por dos períodos de comentarios públicos durante varios meses, antes que fuera votada a favor en una reunión el pasado 13 de febrero.
Después de una extensa deliberación y comentarios públicos, se otorgó a la Junta la autoridad final sobre qué libros pueden ponerse a disposición de los estudiantes.
DETALLES
Según la política, los libros se considerarían inapropiados si contienen descripciones o representaciones de conducta sexual según lo define la ley estatal.
Los padres o tutores legales en un distrito escolar tendrían la posibilidad de presentar hasta cinco quejas por mes sobre materiales que consideren objetables. Luego pueden impugnar las decisiones de la junta escolar local apelando ante la Junta de Educación del Estado, lo que significa, que un libro considerado inadecuado en un distrito sería prohibido en todas las escuelas del estado.
La propuesta también implementaría un formulario de queja estándar para uso en todo el estado y permitiría a una junta local suspender una apelación si hay una apelación similar pendiente ante la Junta de Educación de Carolina del Sur.
La junta también amplió el período para que una junta local considere una queja de 60 a 90 días.
PROCESO
El reglamento ahora espera la aprobación de la Legislatura antes de que entre en vigor.
Al menos otros siete estados han adoptado políticas similares, incluidos: Alabama, Arkansas, Florida, Indiana, Iowa, Kentucky y Carolina del Norte.