Washington, 14 feb (EFE).- El jefe de la oficina de antinarcóticos de la Casa Blanca, Rahul Gupta, inicia este miércoles una visita de tres días a Ecuador en la que se reunirá con el presidente del país, Daniel Noboa, con el propósito de fortalecer la cooperación en la lucha contra el narcotráfico y combatir la violencia.
En una entrevista con EFE en la Casa Blanca, horas antes de su viaje, Gupta explicó que su objetivo es conocer mejor el trabajo del Gobierno ecuatoriano y determinar en qué áreas Estados Unidos puede proporcionar ayuda adicional.
“Queremos demostrar el apoyo del Gobierno de Estados Unidos al pueblo ecuatoriano y al presidente de Ecuador. Queremos asegurarnos de entender lo que está sucediendo y ver qué más podemos hacer para ayudar”, manifestó Gupta.
Su primera parada será Quito, donde se reunirá este miércoles con altos cargos de los ministerios de Interior y Salud, así como con autoridades encargadas del control de drogas.
En Quito, Gupta tiene previsto aprender más sobre un innovador proceso llamado 'encapsulación”' que el Ejecutivo ecuatoriano está utilizando para destruir de manera definitiva la cocaína y otras drogas incautadas.
A través de la 'encapsulación', las autoridades mezclan las drogas con cemento, sal y acelerantes químicos para formar una mezcla líquida que luego se solidifica en bloques. Estos bloques son posteriormente depositados en vertederos, donde la mezcla es tan homogénea que resulta imposible extraer las drogas.
Visita a Guayaquil y reunión con Noboa
Después de su visita a Quito, Gupta se dirigirá el jueves a Guayaquil para inspeccionar el puerto de esa ciudad, el más importante de todo Ecuador y que las bandas criminales están utilizando como punto de salida para la droga que exportan a Estados Unidos y Europa.
Posteriormente, se reunirá con Noboa, quien asumió el cargo en noviembre de 2023 y, menos de dos meses después, declaró un estado de excepción y decretó la existencia de un “conflicto armado interno” en el país, lo que llevó al despliegue de las Fuerzas Armadas en las calles.
“Anticipamos una fructífera conversación con el presidente Noboa. El trabajo que está haciendo en circunstancias muy difíciles es digno de elogio”, afirmó Gupta.
Uno de los temas que espera abordar con Noboa es el estado de excepción de 60 días, iniciado el 8 de enero y que concluirá a principios de marzo.
“Planeamos hablar con el presidente sobre cuáles han sido los logros y las lecciones aprendidas durante este periodo. También hablaremos sobre cuál es su enfoque y qué planes tiene para después de los 60 días. Es importante para nosotros tener una conversación al respecto y comprender su perspectiva”, indicó Gupta.
¿Qué puede hacer Estados Unidos?
En cuanto a la cooperación de EE.UU., Gupta no adelantó si durante su visita se realizarán anuncios significativos. Sin embargo, recordó que Estados Unidos se ha comprometido a enviar a Ecuador 100 millones de dólares en ayuda.
Asimismo, enfatizó la importancia de abordar el problema del narcotráfico desde una perspectiva regional, con todos los países, incluido Estados Unidos, asumiendo su responsabilidad.
“Compartimos esa responsabilidad conjunta. Sabemos que la producción y el tráfico de cocaína son temas de gran importancia no solo para Ecuador, sino para toda la región”, afirmó.
En el ámbito de la seguridad, Estados Unidos ha tomado varias medidas en los últimos meses para ayudar a las autoridades ecuatorianas, como asistencia técnica a la Fiscalía General y el anuncio de un aumento del personal del FBI en Ecuador para apoyar a la Policía.
A principios de este mes, Estados Unidos también sancionó a la banda criminal ecuatoriana Los Choneros y a su líder, José Adolfo Macías Villamar, alias 'Fito', cuya fuga de una cárcel de Guayaquil en enero desencadenó una ola de violencia que incluyó la toma en directo de un canal de televisión.
Rodeado por Colombia y Perú, los dos principales productores de cocaína del mundo, Ecuador se ha convertido en una vía de tránsito para la droga que llega a Estados Unidos y Europa.
La violencia derivada del narcotráfico ha convertido a Ecuador en uno de los países más violentos del mundo, con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023.
Beatriz Pascual Macías