Miami, 24 ene (EFE).- El Miami Seaquarium, investigado por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) por posibles violaciones y cuidado deficiente de algunos animales, salió este miércoles al paso del intento del condado de Miami-Dade de rescindir el contrato de arrendamiento y acusó a las autoridades locales de hacer pública solo información parcial.
“Reiteramos nuestra decepción por cómo el condado de Miami-Dade ha hecho un mal uso de la información que afirmaron haber recibido del USDA sobre cuestiones de salud animal” en las instalaciones, señala el acuario en un comunicado publicado hoy en las redes sociales.
En ese contexto, lamenta la compañía que la alcaldesa del citado condado, Daniella Levine Cava, y su personal no se hayan puesto nunca en contacto con el Miami Seaquarium “para confirmar la exactitud de la información antes de hacerla pública”.
En una carta del pasado domingo, hecha pública este lunes, Levine Cava informa a Eduardo Albor, presidente de The Dolphin Company, la empresa matriz del Miami Seaquarium, de la intención del condado de “… revisar diligentemente todas las acciones necesarias para lograr la terminación del contrato de arrendamiento” al acuario.
Señala la regidora que, “a la luz de estas preocupantes circunstancias”, el condado debe “abordar esas graves violaciones de manera decisiva y urgente”.
Agrega la misiva que el condado coordinará las acciones estrechamente con el USDA (…), siempre “priorizando los mejores intereses de los animales” albergados en el acuario, tras “los repetidos casos de violaciones del bienestar animal” documentados por el USDA.
Según la alcaldesa, pese a estas “infracciones”, el acuario “no ha rectificado” la situación, que ha llevado finalmente al USDA a emitir un “aviso de intención de confiscación de cuatro animales” y al condado a “tomar todas las medidas posibles”.
Sin embargo, el Miami Seaquarium acusa a la administración del condado de compartir solo información parcial sobre estas medidas federales que advertían de la posible confiscación de cuatro animales, tras los problemas de atención veterinaria encontrados en varias inspecciones federales.
Y aclara en su comunicado que no se ha producido “ninguna confiscación” de animales en sus instalaciones, por parte del USDA.
Este martes, un portavoz del USDA confirmó que el aviso de confiscación se emitió el pasado 19 de enero, pero dijo que el Seaquarium “tomó las medidas correctivas necesarias para cumplir” con las leyes federales de bienestar animal, recogió el Miami Herald.
El Miami Seaquarium señala además en el comunicado que el equipo de cuidado animal del acuario colabora en estos momentos con el USDA para “abordar algunas preocupaciones sobre el cuidado de cuatro casos complejos de animales” y que, según “lo confirmado por el USDA”, el acuario marino “cumple” con las regulaciones de la ley federal de bienestar animal.
Por su parte, Tracy Reiman, presidenta de la organización por los derechos de los animales PETA, señaló que este grupo “tiene champán en hielo y se prepara para celebrar el día en que los animales finalmente sean liberados de los deteriorados tanques de concreto” donde viven los mamíferos del Miami Seaquarium.
“Instamos a la alcaldesa Levine Cava y a los comisionados del condado a que actúen con rapidez para cerrar el Miami Seaquarium”, dijo Reiman.