Nueva York, 16 ene (EFE).- El principal sospechoso de los asesinatos de Gilgo Beach, un famoso caso sin resolver vinculado a la aparición a lo largo de varios años de varios cadáveres en una zona de playa del estado de Nueva York, fue acusado hoy de matar a una cuarta mujer.
El nuevo cargo, anunciado en un juzgado de Long Island y recogido por la prensa estadounidense, se refiere a la muerte de Maureen Brainard-Barnes, de 25 años de edad, cuyo cuerpo se encontró en 2011 en los alrededores de Gilgo Beach.
El acusado, Rex Heuermann, fue arrestado en julio del año pasado en Manhattan y acusado de matar a tres mujeres, todas menores de 30 años, y que ejercían como trabajadoras sexuales en el momento de los hechos.
Las cuatro mujeres a las que Heuermann ha sido acusado de matar se conocen como “las cuatro de Gilgo”. Desde 2011, se han encontrado más restos humanos en la playa, aunque Heuermann no es sospechoso en todos los casos.
El suceso, que fue muy mediático en Estados Unidos, salió a la luz a raíz de la desaparición en mayo de 2010 de una mujer que trabajaba como prostituta en la región de Long Island.
En los meses siguientes, mientras se buscaban pistas sobre su paradero, la policía descubrió varios cadáveres en una remota zona costera cerca de donde había sido vista por última vez. Todos ellos resultaron ser de mujeres jóvenes que se prostituían.
En la zona, con el paso del tiempo, se llegaron a encontrar restos de un total de nueve mujeres (incluida la que se buscaba originalmente), un hombre y un bebé y, desde hace años, la policía considera que varios de ellos serían víctimas de un asesino en serie.
Tras años con la investigación en punto muerto, en 2020 las autoridades publicaron una fotografía de un cinturón marcado con unas iniciales que creían que podría pertenecer al presunto asesino y pidieron la colaboración ciudadana para tratar de identificarlo.
El caso ha sido objeto de varios documentales e inspiró la película “Lost Girls”, estrenada en 2020.