Yajaira Machado | [email protected]
(Fotos crédito: WJXT)
Cientos de residentes del noreste de Florida celebraron la “inmersión polar” anual del 1 de enero en Jacksonville Beach, a pesar de las bajas temperaturas que rondaron ese día los 40 grados fahrenheit, organizada por el TriMadness Endurance Team y los Wave Masters.
Esta tradición en sus más de 30 años ha sido celebrada anteriormente por visitantes provenientes de Australia, personas entre los 2 y los 91 años de edad y hasta una mujer que se dio un chapuzón en su silla de ruedas.
Joel Strickland, organizador del evento, destacó que nunca había visto que la festividad atrajera tantas personas este año. “Se lanzaron al agua casi mil personas, mientras afuera observaban otros mil espectadores”.
PARADÓJICO
Mientras cientos se lanzaron al mar desafiando el frío de manera gratuita, otros pagan por vivir esa misma experiencia considerada terapéutica y conocida como inmersión o exposición deliberada al frío.
En la misma ciudad de Jacksonville Beach hay sitios donde cobran por ofrecer el servicio que promete la liberación de sustancias químicas en el cuerpo que da energía, mejora el estado de ánimo y la agudeza mental.
Esta práctica de la inmersión en agua fría existe desde hace siglos y se celebra el primero de enero en muchos lugares del mundo, donde muchos lo hacen para aliviar el dolor muscular, aumentar la circulación, mejorar el metabolismo y disminuir el dolor y la inflamación.