Ciudad de México, 24 jun (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reiteró este viernes su confianza al titular de la Fiscalía General de República (FGR), Alejandro Gertz Manero, luego de que el jueves se filtraran audios de conversaciones telefónicas sobre el caso de Emilio Lozoya, principal implicado en el país del escándalo de sobornos de Odebrecht en México.
“Yo le tengo confianza al fiscal”, dijo el mandatario mexicano en su conferencia de prensa matutina al ser cuestionado sobre las filtraciones que exponen supuestas negociaciones entre Gertz Manero y Emilio Lozoya Thalmann, padre del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), para que se desistan de un amparo.
En las grabaciones Gertz, entre otras cosas, le sugiere a Lozoya Thalmann cambiar de abogado porque si no “las cosas se van a echar a perder”.
“No tengo opinión sobre eso, pues porque es una lucha de intereses (…). Es un asunto que está viendo la Fiscalía y hay mucha confrontación, participan abogados y no me quiero meter eso; solo repetir que le tengo confianza al fiscal”, manifestó López Obrador.
El mandatario mexicano externó su confianza en la justicia para que se repare el daño y se garantice la no repetición.
“Yo soy de la opinión que se debe de buscar que haya testigos protegidos, acá se les llama criterio de oportunidad, porque lo importante es conocer lo que sucedió, y lo más importante también es que reparen el daño, eso corresponde a la Fiscalía y a los jueces”, indicó.
Aseguró que lo que más le importa es que repare el daño y se devuelva el dinero “que es del pueblo”.
Asimismo, señaló que la difusión de los audios es resultado de una lucha de intereses y dijo que no ve mal que haya arreglos entre las partes para que informen cuál fue el monto de los sobornos y a quién se le dieron “(que) se fijen los topes de lo que tienen que pagar para reparar el daño”, insistió.
Los audios del jueves llegan después de que la FGR informara el pasado 6 de junio que Lozoya continuaría en prisión preventiva sin ningún beneficio procesal, debido a que no ha cumplido con la reparación del daño en los dos procesos que enfrenta.
Lozoya, quien fue arrestado en España a principios de 2020 y extraditado a México a mediados de ese año, tiene dos casos abiertos ante la justicia, ambos por corrupción.
El primero es sobre la compra a sobreprecio de la planta inservible Agronitrogenados al empresario Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (Ahmsa), a cambio de sobornos.
Y el segundo, por haber recibido presuntamente 10,5 millones de dólares en sobornos de Odebrecht durante la campaña y la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
En un comunicado, la FGR dijo ese día que en el caso Odebrecht y Agronitrogenados, Lozoya “no ha cumplido con la reparación del daño” que es obligatoria en ambos casos y por lo tanto “continúa el procedimiento sin ningún beneficio procesal”.
A Lozoya, quien dirigió la petrolera del Estado de 2012 a 2016, bajo la administración del presidente Enrique Peña Nieto, México lo extraditó desde España como testigo protegido de la Fiscalía a cambio de inculpar a otros políticos, pero el pasado noviembre ingresó en prisión preventiva tras protagonizar un escándalo por cenar en un restaurante de lujo.