Washington, 22 jun (EFE).- Estados Unidos anunciará nuevas medidas para reforzar la seguridad europea en la cumbre de la OTAN que se desarrollará entre el 29 y 30 de junio en Madrid, a la que asistirá el presidente estadounidense, Joe Biden.
Una funcionaria de alto rango de la Casa Blanca explicó en una llamada con periodistas que en esa cita se esperan, además, “nuevas grandes contribuciones” por parte de los aliados de la Alianza.
La fuente precisó que los socios anunciarán “nuevos compromisos” en su postura de fuerza para consolidar la alianza y destacó que Biden “ha sido muy claro” con que la OTAN debe defender “cada pulgada” de su propio territorio, en el contexto de la guerra en Ucrania.
“Como hemos visto en los últimos meses, EE.UU. ha sido muy rápido para sumar fuerzas adicionales a la OTAN y calmar a nuestros aliados, especialmente los del flanco este”, dijo la funcionaria.
La fuente agregó que Washington quiere asegurarse de que la OTAN tiene los recursos suficientes para cumplir con sus compromisos y, en ese sentido, señaló que los aliados de EE.UU. han incrementado su gasto en defensa durante los últimos siete años.
“Esperamos que esta trayectoria al alza continúe y se acelere en los próximos meses y años”, subrayó.
Uno de los grandes anuncios en la cumbre será el nuevo concepto estratégico que guiará a la OTAN en los próximos años, “conforme la alianza salvaguarda la seguridad euroatlántica en respuesta a una amplia gama de amenazas y desafíos”, agregó la funcionaria, quien recordó que el último concepto de este tipo se lanzó en 2010.
A ese respecto consideró que Rusia continúa siendo la amenaza “más grave e inmediata”, pero indicó que el nuevo concepto estratégico abordará también los retos que supone en el largo plazo China, además de cómo afrontar amenazas transnacionales, “incluidas las cibernéticas, climáticas, híbridas y en el espacio”
Por primera vez, a la cumbre asistirán líderes de la región del Indopacífico, como Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur, todos ellos aliados de EE.UU. en su competición frente a Pekín.
Sobre las reticencias turcas a la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN, la fuente detalló que en los últimos días EE.UU. ha mantenido contactos con responsables de esos tres países para animarles a seguir adelante con un compromiso que permita que el proceso continúe.
“Estamos deseando traerlos (a Suecia y Finlandia) rápido a la alianza de la OTAN y seguimos confiados en que las preocupaciones de Turquía serán abordadas y que podremos alcanzar un consenso”, dijo la fuente.
La funcionaria agregó que se espera que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se dirija a los líderes de la OTAN reunidos en Madrid, así como a los dirigentes de la cumbre del G7 en Alemania, que precederá a la cita de la alianza.
De hecho, antes de visitar España, Biden viajará los días previos a Alemania para acudir a la reunión del G7, que tendrá lugar del 26 al 28 de junio en Schloss Elmau.
Otro funcionario de la Casa Blanca comentó en la misma llamada con periodistas que el presidente estadounidense tomará parte en las siete sesiones de trabajo que tocarán temas como la economía global, infraestructuras, clima, seguridad energética y Ucrania.
A la reunión de los siete países más industrializados del mundo (EE.UU., Canadá, el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón) se sumarán como invitados Argentina, la India, Indonesia, Senegal y Sudáfrica.
La fuente adelantó que los líderes del G7 “lanzarán una serie de propuestas concretas para aumentar la presión sobre Rusia” y demostrar el apoyo colectivo a Ucrania.
Aparte de Rusia, la competición con China será otro de los asuntos en la mesa de diálogo, donde los aliados buscarán fortalecer su cooperación respecto a los retos que plantea Pekín y en asuntos económicos y el ciberespacio.
La fuente anticipó que “las prácticas económicas coercitivas de China” serán previsiblemente uno de los temas principales de la cita.
El funcionario añadió que los participantes en la cumbre anunciarán oficialmente “una colaboración global en infraestructuras” para apoyar a los países de bajos ingresos y medios, “mientras se avanza en la competitividad y seguridad nacional de EE.UU.”
Durante su estancia en Alemania, Biden tiene previsto mantener una reunión bilateral con el canciller, Olaf Schultz, que será el anfitrión de la cumbre.